El exdiplomático y preso político Edgard Parrales, de 79 años, fue sometido a audiencia inicial este viernes, informó el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). El prisionero del régimen fue presentado ante el Juzgado Quinto Penal de Audiencia de Managua, siete días después de ser enviado a arresto domiciliario por su delicado estado de salud.
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez de Escorcia, denunció a Artículo 66 las irregularidades en el proceso judicial contra Parrales, entre las que destacó que, hasta ahora era el único preso político que no se le había realizado una audiencia, “o sea que está doblemente ilegalmente detenido”, dijo.
“Para poderle realizar hoy la audiencia inicial, tuvieron que ante atar documentos para simular en el expediente que habían realizado una audiencia preliminar, que es la que se realiza después que le imponen los 90 días (de cárcel bajo investigación), pero esa no se la habían realizado”, denunció la doctora Núñez.
Noticia relacionada: Suspenden juicio contra Cristiana Chamorro. Continuará el siete de marzo
Trasladado de su casa a los Juzgados
Según el Cenidh, Parrales fue llevado de su casa —donde permanece bajo arresto domiciliar— a las instalaciones del Complejo Judicial de Managua, donde la jueza Nalia Nadezhda Úbeda Obando, el Juzgado Quinto Penal de Audiencia, llevó a cabo la audiencia.
El preso político fue encarcelado el 22 de noviembre de 2021, la autoridad judicial le dictó 90 días de detención judicial, cuyo plazo se cumplió en febrero. El abogado defensor introdujo un recurso de amparo y solicitó la libertad inmediata para el exdiplomático por encontrarse detenido ilegalmente. Parrales es señalado por los supuestos delitos de propagación de noticias falsas y de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional.
“Él debió haber sido puesto en libertad, y por eso fue que (la audiencia) la hicieron en una sola carrera, porque ya se les habían pasado los 90 días y ellos no debieron programar una audiencia sino ponerlo en libertad”, insistió la abogada defensora.
Noticia relacionada: Persiste ensañamiento contra Tamara Dávila: Sigue aislada e incomunicada
El exsacerdote fue embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ministro de Bienestar Social durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990), que también encabezó el actual mandatario Daniel Ortega.
El antiguo sacerdote solía participar en programas televisivos de opinión, hasta que en noviembre pasado fue arrestado por la Policía Nacional.
Es el único religioso que continúa con vida de los cuatro sacerdotes que el papa Juan Pablo II suspendió “a divinis” en 1984, junto con el poeta Ernesto Cardenal, el educador Fernando Cardenal, y el excanciller sandinista Miguel D’Escoto, por adscribirse a la teoría de la liberación, suspensión que fue levantada en 2014.