El padre Edwing Román, uno de los sacerdotes más notables en Nicaragua y críticos del régimen Ortega-Murillo, recordó que un día como hoy, 21 de febrero, fue asesinado Augusto C. Sandino, su tío, hermano de su abuela materna. El jerarca católico en el exilio manifestó: «No soy sandinista, me indigna como el “sandinismo” y los Ortega han destruido a mi país».
El sacerdote se refiere a la pareja de dictadores que dirige Nicaragua con mano de hierro, aplasta toda voz disonante, acabó con la expresión popular y enjuicia a sus opositores. Este mismo régimen mantiene en una crisis sociopolítica, económica, migratoria y de derechos humanos desde 2018, año en que ordenó sofocar las protestas cívicas de los estudiantes y la población en general.
«21 de Febrero: 88 Aniversario asesinato del nacionalista Augusto Nicolás Calderón Sandino. Para mí un orgullo que haya sido mi tío, hermano de mi abuela materna Manuela Calderón», escribió el párroco en sus cuenta en la red social Twitter.
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Rosario Murillo, la todopoderosa primera dama, vocera, vicepresidenta y «alcaldesa nacional», calificada así por el sociólogo Cirilo Otero, también es pariente de Sandino por su familia materna. La madre de Murillo, Zoilamérica Zambrana Sandino, era sobrina del general Sandino.
Murillo habría enviado «amenazas» al padre Román, según ha dicho el mismo sacerdote, y sería una de las causas de su exilio. El prelado escribió en su cuenta de Twitter que «la imagen del sandinismo en contra de los nicaragüenses se reduce a muerte», en referencia a los asesinatos por los que se responsabiliza al régimen de Daniel Ortega desde 2018.
El religioso señaló que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Ortega y Rosario Murillo es sinónimo de «destrucción, desempleo, hambre, exilio, represión, promover la ignorancia, dividir a la familia, encarcelar». El sacerdote ha demandado al régimen la liberación de los presos políticos.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro Lemes, recordó la muerte de Sandino durante la sesión de Consejo Permanente, del pasado 18 de febrero y exhortó al régimen de Managua a liberar a los presos políticos como un «homenaje a Sandino» en memoria de su «sentido de justicia y compasión humana».
«Que Nicaragua empiece el camino hacia ser una comunidad de democracia. Sandino estaría más que agradecido. Esa es la responsabilidad que existe conforme a cualquier ética básica revolucionaria, de lo contrario deberíamos creer que, si viviera hoy, el general Sandino estaría preso en “El Chipote”», adujo.
Sandino organizó un ejército «defensor de la soberanía» que se enfrentó a la intervención de Estados Unidos en Nicaragua entre 1927 y 1934. Además inspiró al gobernante FSLN, fundado en 1961, y la Revolución Popular Sandinista de 1979 a 1990.
El héroe nacional fue asesinado el 21 de febrero de 1934, en una emboscada de la Guardia Nacional que dirigía Anastasio Somoza García, tras cenar con el entonces presidente, Juan Bautista Sacasa, y el propio Somoza en la Loma de Tiscapa, en Managua, antigua sede de la Presidencia.