«No estoy exagerando cuando les digo que muchos de ellos están enfrentando una situación de vida o muerte», con esa afirmación inició su intervención la defensora de derechos humanos nicaragüense Bianca Jagger, quien denunció ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos la gravedad de la situación que padecen los rehenes de Daniel Ortega en las cárceles de «El Nuevo Chipote» y los diferentes penales del país.
La activista recordó a los representantes de las delegaciones que la vida de los 177 rehenes de conciencia «está en manos de Daniel Ortega». La OEA celebra este viernes, 18 de febrero, una sesión extraordinaria sobre Nicaragua, en medio de la realización de juicios políticos, condenas a opositores, la muerte del histórico combatiente sandinista Hugo Torres, bajo la custodia del régimen; la ilegalización de más ONG al igual que la cancelación de universidades y la continuidad de las violaciones a los derechos humanos por parte del Estado.
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Jagger, quien se ha dedicado a exponer a nivel internacional la constante represión de la dictadura Ortega-Murillo, rogó al organismo «que hagan todo lo posible para evitar que haya más muertos» en Nicaragua.
Al mismo tiempo, recordó a los países miembros la decisión del régimen de negarse a encontrar una solución pacífica a la crisis sociopolítica que enfrenta el país desde abril de 2018, lo que ha dejado 355 fallecidos, centenares de heridos, presos políticos y más de 100 mil exiliados.
«El régimen está convencido que la comunidad internacional no va a responder proporcionalmente a sus acciones, por esto, estoy aquí para pedirles que le demuestren que ellos están equivocados», insistió Jagger.
En cuanto a la muerte de Hugo Torres, hecho registrado el 12 de febrero, la defensora destacó que el general de brigada en retiro pasó de ser «un heroico dirigente sandinista a una víctima más de la dictadura de Ortega».
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Torres fue parte del comando que asaltó la casa de Chema Castillo, en 1974, y logró poner fin al encierro de siete años de Daniel Ortega, el mismo que lo mandó a encarcelar hasta verlo morir.
El vicepresidente de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) había sido detenido el 13 de junio de 2021 en su vivienda en Managua. La dictadura lo acusó de supuestamente violar la Ley 1055, Ley de Soberanía, lo señaló del delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua».
Jagger hizo énfasis en el bloqueo a la atención médica a la que someten a los presos políticos al igual que el aislamiento y las constantes torturas psicológicas. «Muchos de ellos (presos políticos) podrían perecer en las cárceles de Daniel Ortega», remarcó la defensora, instando a la OEA a que «haga algo para salvar a los rehenes».
CIDH debe investigar muerte de Torres
La propuesta incluyó exigir la liberación inmediata de los reos de conciencia e insistir en que el Comité Internacional de la Cruz Roja evalúe las condiciones de las personas presas políticas.
Además, pide que se solicite a Ortega que acepte una comisión de alto nivel con representantes de los países miembros de la OEA para visitar a los opositores que están encarcelados y seguir abogando por una salida justa y pacífica a la crisis. Igualmente, demanda una investigación dirigida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el fallecimiento de Hugo Torres.