El precio del queso en Nicaragua ha experimentando una disminución de su costo luego que en las primeras semanas de enero de 2022 llegara a venderse la libra hasta en 90 córdobas y en otras ciudades, según compradores, se cotizó a 100.
En el mercado Oriental, en Managua, los comerciantes mayoristas están vendiendo este producto lácteo a 45 la libra y a 43 córdobas por mayor (arriba de cinco libras). En cuanto al queso crema, este se está comercializando a 48 la libra, el queso mozarela a 63 córdobas.
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Pese a las denuncias de la ciudadanía por la excesiva alza en los costos del queso, algunos comerciantes en los mercados afirman que es falso que este producto haya llegado a costar de 90 a 100 córdobas.
«Llegó a costar hasta 80 córdobas, pero no 90, algunos minoristas lo llegaron a vender a 85 córdobas, pero ahora ya está bajando», explicó una fuente al Canal 10 de televisión.
En algunos puestos de venta —en barrios de Masaya y Managua— los comerciantes refirieron a Artículo 66 que la libra de queso se está vendiendo entre 60 y 70 córdobas la libra. «Ya está bajando el queso, poco a poco se están normalizando los precios, el afectado era el cliente», dijo una fuente consultada.
Campaña «no compre queso» tuvo resultado
Por su parte, Juan Carlos López, de Defensa al Consumidor, explicó a Artículo 66 a raíz del alza en los precios del queso, hubo una disminución en su demanda. «Claramente hubo un impacto mediático y posiblemente eso preocupó al sector comerciante».
«Recordemos que esto es como un efecto elástico, algunas personas tenían el precio alto, tenían que venderlo o lo perdían o tenían que darlo más barato por efecto de la disminución de demanda», enfatizó.
Agregó que «casi dos semana se habló del tema del queso en los medios de comunicación. El Gobierno no incidió con el Mific (Ministerio de Fomento, Industria y Comercio) para abordar esta problemática, pero sí lo hizo a través de una pequeña feria de queso, obviamente eso fue un mensaje para llamar a que el queso tenía que bajar».
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Además, insistió que fue el comprador el que ayudó a que los comerciantes bajarán los precios porque decidió no comprar queso o en menor cantidad. «El cliente vio que se le estaba afectando el bolsillo, porque claramente estaban exorbitantes los precios del queso, porque no había una justificación para que el comerciante pudiera mantener esos precios; lo que hubo fue un nivel de sobre ganancia».
El experto concluyó que el comerciante no pierde al bajar los precios del queso, porque siempre tiene su margen de ganancia. Sin embargo, se espera que para el mes de abril los costos del queso vuelvan a subir, porque es la época «un poco seca» y de mayor rango de consumo.
