Berta Valle, esposa del aspirante presidencial preso Félix Maradiaga, declaró que no les corresponde a los familiares de prisioneros políticos negociar nada con la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, pero urgió a «quienes sí pueden hacerlo, que lo hagan», al tiempo que insistió que su único propósito es lograr la liberación de sus parientes que han sido secuestrados desde hace más de ocho meses.
«Nosotros como familiares de presos políticos no tenemos nada que negociar. Ninguno de los comunicados que hemos dicho y emitido manifiesta que tenemos algo que negociar. Yo no tengo nada qué entregar. Yo solamente estoy demandando mi derecho de ver a mi esposo y a los 170 presos políticos libres. Yo no tengo que negociar», reiteró en declaraciones dadas a 100% Noticias el viernes, 28 de enero.
Valle señaló que los procesos de diálogo o negociación que se han sostenido con el régimen concluyen «desafortunadamente en una posición del régimen lamentable, en el sentido de que permanece su posición autoritaria».
Los familiares del dirigente de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Félix Maradiaga, se unieron al llamado de otras 37 familias que demandan libertad inmediata, incondicional, con nulidad de juicios y el restablecimiento pleno de las garantías ciudadanas de los presos políticos.
El pronunciamiento de «este otro grupo de familiares»- como manifestó Valle- surgió días después que otros familiares de 27 reos políticos hicieran un llamado a los «gobernantes», la Iglesia católica nicaragüense y a las fuerzas vivas de la nación unir esfuerzo y «escucharse unos a otros» para lograr la libertad de los opositores y líderes gremiales presos, interpretado como un llamado a dialogar con la dictadura.
Ese primer comunicado de familiares de presos políticos, emitido el 25 de enero, fue respaldado por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) que se mostró dispuesto a platicar con Ortega para liberar a sus líderes gremiales José Adán Aguerri, Michael Healy y Álvaro Vargas.
Para Valle, el comunicado del 25 de enero, es «algo extraordinario», el cual aplauden, abrazan y celebran porque fue suscrito por «familiares que no habían tenido la oportunidad de salir y poner los puntos de vista que tienen». Y porque exigieron lo que Valle y otras familias «han hecho desde siempre».
Ante estos dos comunicados aparte, Valle señaló que «hayan comunicados, iniciativas, pronunciamientos, lo importante es que cada uno de los 170 familiares demandamos la liberación incondicional de los presos porque ellos no han cometido ningún delito, lo único que han hecho es ejercer su derecho ciudadano y han logrado evidenciar la violación de los derechos humanos en nuestro país».
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Los encarcelados se encuentran en «condiciones gravísimas, incomunicados, secuestrados», recordó la también perseguida por la dictadura que se encuentra en el exilio.
Por tanto, urgió que las fuerzas internas como Iglesia católica, Cosep, movimientos sociales, partidos políticos y personas organizadas unan esfuerzos para liberar a los presos. A su vez, manifestó que es importante la participación de la comunidad internacional y de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) para lograr una salida a la crisis en Nicaragua.
Pero, «los familiares de los presos políticos no tenemos nada que negociar y estamos haciendo un llamado urgente a quienes sí pueden hacerlo, que lo hagan, poniendo sobre todo la dignidad de la persona, el respeto a los derechos humanos y el reconocimiento que son inocentes y nunca tuvieron que estar presos», sostuvo.
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«Tenemos que considerar esta integración con la comunidad internacional cuando hablamos de crear garantías para un proceso de diálogo, o como quiera llamarse porque esa palabra la tenemos satanizada, de unir esfuerzos, de crear puentes, de salir de una vez por todas de esta amargura de la cual viven los presos políticos», indicó la opositora.
Familiares de presos políticos no pueden levantar sanciones contra personeros del régimen
En la misma línea dejó en claro que si el régimen se muestra dispuesto a sostener pláticas con los sectores de la sociedad para liberar a los reos, el levantamiento de las sanciones internacionales no debe ser una exigencia para los parientes. «Esas sanciones no las pusimos los familiares y tampoco está en las manos de los familiares levantar esas sanciones», dijo Valle.
Continuó explicando que «las sanciones son mecanismos internacionales que los Estados han desarrollado para mantener la rendición de cuenta, que es la garantía de los Estados que se comprometen a resguardar la democracia, las libertades, el respeto a los derechos humanos. De acuerdo a como funciona esto, un Estado suspende sanciones cuando hay una reparación de la razón por la cual han sido sancionado». Además, las sanciones en Nicaragua son para personas individuales, añadió.
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Finalizó señalando que los familiares de presos políticos se encuentran preocupados por el inicio de juicios contra sus parientes, los que se realizarán en la cárcel del «Nuevo Chipote» en violación al debido proceso. «Estamos preocupados por esos juicios. Tienen que ser anulados, no tienen ningún sustento, están basados en leyes ilegales», urgió.
