La Universidad Centroamericana (UCA) denunció que el Consejo Nacional de Universidades (CNU), institución controlada por el régimen de Daniel Ortega, nuevamente realizó una drástica reducción en el presupuesto asignado a esta casa de estudios, correspondiente al 6 por ciento, situación que los ha llevado a verse impedidos de otorgar nuevas becas para los de nuevo ingreso.
La UCA en reiteradas ocasiones ha manifestado que el monto asignado del 6 por ciento constitucional para esta casa de estudios se ha ido disminuyendo a partir de 2019, año que la situación se agravó considerablemente al asignar solamente 184.5 millones de córdobas, reduciendo lo destinado hasta en un 26.7 por ciento en comparación a lo entregado en el 2018.
Sin embargo, para este 2022 el CNU asestó el último golpe a dicha alma mater entregándole solamente un millón de córdobas, lo que representa menos del uno por ciento de lo asignado en el 2018, lo que podría significar una serie de represalias por su posición crítica al régimen de Daniel Ortega durante el contexto de las protestas antigubernamentales.
“Hasta este momento la universidad no ha dejado de renovar anualmente las becas de estudiantes activos. No obstante, ha tenido que reducir significativamente el número de becas asignadas a estudiantes de nuevo ingreso”, declaró este miércoles la dirección de la UCA al diario LA PRENSA.
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La casa de estudios señaló a dicho Diario que, pese a realizar innumerables gestiones para tratar de revertir estas drásticas reducciones por parte del CNU los resultados de estas acciones “no han sido favorables”.
Durante las protestas y los años siguientes, la UCA apoyó y respaldó las demanda de sus estudiantes que protestaban por la reforma a la Ley de Seguridad Social, que aumentaba la cuota patronal y laboral, y además establecía una cotización de 5 por ciento para los jubilados de por vida. De hecho que dicho campus privado sirvió de escenario de numerosas protestas de jóvenes universitarios. Desde entonces, la universidad se mantuvo rodeada y asediada por agentes antidisturbios de la Policía orteguista.
En cuanto a un posible recorte de personal administrativo o académico, productor de este castigo, la UCA dijo al medio Confidencial que, “la universidad mantiene la planta de docentes que se requiere de acuerdo a la oferta académica compuesta por programas de grado, posgrado y formación continua. El número de docentes contratados varía de acuerdo a dicha oferta y la cantidad de estudiantes activos en cada programa”.
“Castigo a la juventud”
Para el economista y analista político Enrique Sáenz, el régimen de Daniel Ortega, al aplicar esta considerable reducción en el presupuesto asignado a esa casa de estudios, a través del CNU, lo que evidencia es su rechazo a la juventud y por consiguiente a la educación y progreso del país, mismo que se ha exacerbado como consecuencia del covid-19.
“Al cercenar el presupuesto de la UCA, el dictador castiga en realidad a la juventud nicaragüense. A fin de cuentas, castiga al pueblo de Nicaragua. No le interesa ni la educación, ni el progreso, ni las oportunidades. Con Ortega en el poder todo es fracaso”, reaccionó Sáenz a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, el analista político Eliseo Núñez también compartió su opinión sobre la acción emprendida por el régimen contra la UCA: “El 6 por ciento es de los estudiantes no del CNU y con esta acción de quitar el presupuesto a la UCA deja claro que para el régimen los estudiantes no importan, solo importa el partido (Frente Sandinista de Liberación Nacional FSLN)”.