El Instituto Nicaragüense de Energía (INE) publicó el nuevo tarifario de ese servicio correspondiente a enero de 2022, revelando un aumento del 17 % en la factura.
A partir de enero, Nicaragua deberá cumplir con la última parte del compromiso adquirido con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el 2017; este acuerdo consistía en obtener un préstamos de 65 millones de dólares a cambio de hacer ajustes, con lo que a su vez el Estado reducía el subsidio energético de forma progresiva desde el 2018 hasta este año.
Hasta el 2021, el subsidio energético abarcaba a todas las personas que consumieran menos de 150 kilowatts por hora (kWh) al mes, los ciudadanos serían beneficiados con el 50 % de subsidio. Expertos recomiendan a los consumidores reestructurar el sistema eléctrico dentro de las viviendas para extremar las medidas de ahorro.
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Este año el subsidio del alumbrado público también se reducirá para las personas que consuman entre 101 y 125 kWh, el cual era del 5 % hasta el 2021. Conforme vayan desapareciendo los subsidios a comercialización y alumbrado público, una persona con un consumo aproximado mensual de 110 kWh pasará de pagar unos C$363 a más de C$600 por mes.
La Ley 971, que entró en vigencia el 19 de febrero de 2018, modifica otras cuatro legislaciones que otorgaban subsidios a ciertos grupos de usuarios, principalmente a los que consumen menos de 150 kilovatios-hora (kWh) y los jubilados, pero también golpeará a quienes consumen más de 150 kWh en energía eléctrica mediante el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
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Con este reducción en el subsidio, las personas que contarán con el 50 % de ahorro en la energía eléctrica serán quienes consuman menos de 50 kWh al mes, una cifra casi inalcanzable para la realidad de las familias nicaragüenses, quienes consuman de 51 a 100 kWh recibirán el 45 % del subsidio energético, y los hogares que consuman de 101 kWh a más solo alcanzarán el 25 %.
Este golpe al bolsillo de los nicaragüenses se suma a la variación de precios en el combustible y el aumento del 11 % en el valor en la canasta básica en medio de una pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos. El incremento podría generar más hambre debido a que la cesta familiar supera los 16,000 mil córdobas.
Recientemente el economista Enrique Sáenz explicó a Artículo 66 que el incremento de la canasta básica significa «que un trabajador de la economía formal o de la informal que no recibió un ajuste salarial equivalente a 1,729.04 córdobas, la cifra se traduce en hambre, sobre todo para quienes ganan el salario mínimo, pero hay que considerar que la mayor parte de la población gana menos del salario mínimo porque está en la economía informal, o sea, que la situación es más grave», indicó el especialista.
Nicaragua actualmente se encuentra entre los países con mayor índice de pobreza y junto a Venezuela encabeza la lista de los países con mayor inseguridad alimentaria y nutricional, según las Naciones Unidas.