Margin Pozo, esposa del cronista deportivo Miguel Mendoza, inició el año 2022 visitando a su cónyuge, por cuarta ocasión, en las instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocida como «El Nuevo Chipote», en Managua. Familiares del preso político denuncian que las autoridades judiciales le continúan negando la comunicación con su hija Alejandra, de siete años.
La pareja sentimental del preso político relató al equipo de Artículo 66 que la niña, Alejandra Mendoza Pozo, ha pedido de maneras diferentes ver a su papá, Miguel Mendoza. «Sobre todo un 24 de diciembre que estuviese sin él fue muy difícil; que ella me dijera: “yo hice un dibujo para mi papá y yo quería que lo viera, pero el dibujo mi papá no lo recibió porque no regresó, no pasó Navidad conmigo”. Palabras de ella que realmente parte el corazón. Ella ilusionada de que su papá pudiese, aunque sea llamarla, y decirle “hija, te amo y Feliz Navidad”. Pero esta vez tampoco me permitieron que ella pudiera ingresar (durante la visita familiar)», manifestó Pozo.
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El encuentro se efectuó el sábado, primero de enero, luego de más de 40 días incomunicado desde la última visita. El opositor, pese al encierro que sufre junto a más 160 rehenes políticos, «está animado y fortalecido en fe». Aparte de ver a su pareja sentimental, logró ver a su hermana con quien pudo hablar sobre temas familiares y el estado de salud de su mamá.
El reo político Miguel Mendoza continúa aislado de los demás presos, según las declaraciones de Pozo. La esposa explicó que el cronista deportivo permanece en una celda de castigo, la cual es totalmente cerrada y solo hay una pequeña abertura por donde le pasan la comida y otras cosas.
Sus familiares denuncian que las condiciones en la que se encuentra el crítico del régimen de Ortega-Murillo, son las «mismas», nada ha mejorado ni cambiado en estos meses. «La comida sigue siendo la misma, no ha variado. En momentos Miguel no quiere comer porque es bastante fea, el desayuno y la cena. También siguen las interrogaciones de manera frecuente. Tampoco han permitido el ingreso de sábanas, Miguel, lo único que tiene es una toalla y eso lo ocupa para todo, para secarse, como almohada y para cubrirse del frío», manifestó la esposa del rehén de la dictadura.
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El cronista deportivo le expresó a Pozo que los interrogatorios lo tienen «cansado», porque «todos los días lo interrogan para preguntarle lo mismo».
Miguel Mendoza ha perdido unas 20 libras en más de seis meses cautivo en las cárceles de «El Nuevo Chipote». En esta última visita, sus familiares lograron constatar que no ha bajado más de peso, se mantiene en las 151 libras.
«Está muy delgado, Miguel (Mendoza) bajó más de 20 libras en todo este tiempo que ha estado encerrado y nos preocupa muchísimo porque una persona que no recibe una buena alimentación ni come frutas, verduras o alimentos que aporten a su sistema inmunológico está bastante sensible ante cualquier enfermedad», subrayó Pozo.
El periodista deportivo sigue con su medicación para la diabetes; el médico autorizado por las autoridades judiciales le facilita el medicamento. Por otra parte, a Margin Pozo le han negado el ingreso de vitaminas para su esposo. «Uno insiste en que me permitan ingresar las vitaminas, pero hasta el momento no lo he logrado», sostuvo.
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Sus familiares continúan demandando al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo «condiciones mínimas» para los presos políticos como visitas más frecuentes, una mejor alimentación y el ingreso de frazadas u otro artículos personales. De igual forma exigen su libertad inmediata. «Miguel es inocente. Todo lo que ha sucedido en estos seis meses ha sido injusto y vamos a seguir pidiendo la libertad de Miguel», resaltó su esposa.