En la breve alocución de este miércoles, 29 de diciembre, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo prometió que para el 2022, su régimen seguirá erradicando la pobreza, y en clara amenaza contra la oposición, sentenció que avanzará «desterrando el odio».
«Avanzar desterrando el odio de nuestras vidas, ese odio que desgraciadamente a veces sale de donde menos uno espera, pero hay que avanzar contra el odio», aseguró la portavoz del régimen orteguista, quien todos los días vierte insultos contra opositores. Además indicó a sus fanáticos que desterrar el odio implica ser «guerreros del amor».
«Luchar con amor y esperanza, con genuino sentido de fraternidad cristiana, para que el amor venza porque vence; para que el amor que todo puede nos guíe siempre hacia adelante, siempre más allá», dijo la vicemandataria.
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Monseñor Jorge Solórzano Pérez, obispo de la diócesis de Granada, llamó a los nicaragüenses a elevar oraciones al Señor Jesucristo para que «ilumine nuestras oscuridades». Por medio de su cuenta de Twitter, el religioso exhortó a los feligreses católicos a «no vivir de apariencia» sino ser transparentes para poder sobrevivir a las adversidades que enfrenta Nicaragua.
El obispo de Granada se ha unido a otros religiosos quienes han hecho el llamado a seguir orando por Nicaragua para que haya paz y se acabe la represión que viven muchos ciudadanos a manos del régimen de Daniel Ortega y su esposa la vicemandataria Rosario Murillo.
La Organización de Estados Americanos (OEA) certificó la actualizada lista de presos políticos en Venezuela presentada por Foro Penal, que contabiliza un total de 244 personas encarceladas entre las que se identifican militares, civiles y adolescentes víctimas de la dictadura de Nicolás Maduro.
«Al día de hoy, ya cerrando 2021, en el Foro Penal registramos 244 presos políticos en Venezuela. Además, 9.422 personas siguen sujetas a procesos penales políticos, pero bajo medidas cautelares. Desde 2014 se han registrado 15.750 detenciones políticas en Venezuela», indicó el director de la ONG, Gonzalo Himiob. Actualmente, 209 de los reos no han sido condenados por ningún delito, mientras 35 han recibido ya una sentencia.
Los organismos solicitan la liberación de «todos los presos políticos» con «verdaderos indultos que se respeten» y que se incluya una comitiva integrada por ellos en los diálogos entre Gobierno y la oposición que actualmente está suspendido.
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El informe anual de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios) refleja que en 2021 la libertad de expresión y prensa retrocedió en las Américas, destacando a Nicaragua como el «mal ejemplo» para la región, encabezando la lista de violación hacia la libertad de expresión y agresiones directas a periodistas independientes.
«Centroamérica, liderada por Nicaragua, se sumergió en la aplicación de prácticas lamentables con el objetivo de callar a voces disidentes. Con el amparo de la normativa, Ortega empezó a poner en práctica: la Ley de Ciberdelitos y la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros», destaca el documento.
Resaltan que la impunidad es otra constante en la Región. Al menos 30 periodistas han sido asesinados en el hemisferio en los últimos 24 meses. En sus casos no se ha hecho justicia.
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En la reciente investigación, realizada por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, identifica 38 métodos de torturas, tratos crueles, inhumanos o degradantes utilizados en las diferentes cárceles de Nicaragua contra los opositores que han sido encarcelados por el régimen orteguista.
Los exreos políticos y familiares de los rehenes del régimen denunciaron las diferentes torturas físicas y psicológicas que fueron víctimas por parte de policías durante su cautiverio, tanto en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, en Tipitapa, la cárcel de mujeres la Esperanza y otros centros de detenciones del país.
Entre los 38 métodos de torturas al que fueron sometidos los presos políticos de la dictadura, la jurista identifica el levantamiento de uñas con tenazas, los hacen dormir en lugares con heces, orines, pulgas y cucarachas, asfixia con bolsas plásticas, desnudan a los presos y los obligan a dormir en ropa interior.