El empresario chino Wang Jing, concesionario del proyecto del Canal Interoceánico, en representación HKND Group, felicitó a sus socios los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo por «fortalecer relaciones» con la República China Popular y romper relaciones con Taiwán.
El empresario chino reiteró en un comunicado sus «felicitaciones a la República Popular China y a la República de Nicaragua por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas».
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«El principio de una sola China es el consenso general de la comunidad internacional, que no puede ser cuestionado. Solo hay una China en el mundo, el Gobierno de la República Popular China es el único Gobierno legítimo que representa a toda China, y Taiwán forma parte del territorio chino», expresó Wang Jing.
Además calificó a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo como amigos y afirmó que esta «nueva etapa ayudará a unificar a ambos país. «Es una decisión acertada, que se ajusta a la tendencia general y está en consonancia con la voluntada, las aspiraciones y el bienestar de los pueblo de China y Nicaragua y redunda en los intereses fundamentales del pueblo nicaragüense».
El cuestionado empresario por la eterna promesa del canal interoceánico en Nicaragua aprovechó el espacio para afirmar que «la iniciativa de la dictadura de romper lazo diplomáticos con Taiwán es «una iniciativa que ha ganado grandes elogios y aprobación en todo el mundo», aunque potencias mundiales como Estados Unidos han visto con «malos ojos» la decisión de Ortega.
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«A lo largo de los años, el pueblo nicaragüense ha dejado un legado inquebrantable y un gran camino de la solución popular, por los Mártires revolucionarios como Augusto Sandino y Carlos Fonseca, legado que ha seguido el Comandante Presidente Daniel Ortega», elogió el auto llamado «amigo» de Ortega, quien trajo a colación la revolución China y la comparó cuando Daniel Ortega retomó el poder en 2007.
En la carta de felicitaciones, Wang Jing evitó referirse al canal interoceánico que según críticos fue una mentira más del régimen orteguista para sus propios beneficios. Esta es la segunda muestra de cercanía que el empresario chino le hace Ortega y Murillo. La primera fue cuando el siete de noviembre se impuso en las cuestionadas elecciones presidenciales.
