Tras la condena, rechazo y desconocimiento internacional a las cuestionadas votaciones presidenciales del siete de noviembre en Nicaragua, reapareció el empresario chino Wang Jing, concesionario del proyecto del Canal Interoceánico, para expresar sus «felicitaciones» al dictador Daniel Ortega y a su esposa Rosario Murillo por la «contundente victoria» del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en las urnas. Los comicios generales estuvieron marcados por el alto nivel de abstencionismo que llegó al 81.5 %, según un informe del independiente observatorio Urnas Abiertas.
«La contundente victoria del FSLN en las elecciones demostró una vez más que el pueblo nicaragüense eligió inquebrantablemente la ruta revolucionaria en Nicaragua iniciada por Augusto Sandino, Carlos Fonseca y Daniel Ortega», señala la misiva divulgada por los medios de propaganda de la dictadura Ortega-Murillo.
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El empresario Wang Jing volvió al ruedo en un momento álgido para la dictadura. Más de 30 países de la comunidad internacional han desconocido a la pareja presidencial como los electos por cinco años más en la jefatura de Estado de Nicaragua. Además, el tema de la situación de Nicaragua es abordado en la 51° Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se lleva a cabo en Guatemala. El secretario general de la OEA, Luis Almagro, dejó en manos de los países miembros del organismo la aplicación a Nicaragua de la Carta Democrática Interamericana.
«Cualquier fuerza externa que intente derrotar a la revolución nicaragüense, sin importar de dónde venga y sin importar cuán ambiciosa sea, no puede impedir que el pueblo nicaragüense siga firmemente el camino que ha elegido para lograr la verdadera prosperidad, democracia, libertad e independencia. Esta es una victoria para el pueblo y una victoria para la historia», señala Jing en el documento.
«El Grupo HKND y yo creemos firmemente que, bajo el liderazgo del Presidente Daniel Ortega, la Vicepresidenta Rosario Murillo y el compañero Laureano Ortega, el pueblo nicaragüense continuará promoviendo el progreso social y el desarrollo económico de Nicaragua superando todas las dificultades en el camino», añade.
Más de 30 países han desconocido los resultados de las elecciones presidenciales en Nicaragua por considerarlas «ilegítimas y fraudulentas», que no contaban con las condiciones necesarias para ser libres, justas y transparentes. Ortega ordenó en encarcelamiento de 39 líderes opositores, entre ellos siete aspirantes presidenciales, los más populares; el cierre de los espacios democráticos; confiscó medios de comunicación y el número de presos políticos aumenta a diario.