En un nuevo discurso cargado de odio, el dictador Daniel Ortega arremetió nuevamente este viernes contra los principales líderes de la oposición, actualmente secuestrados en las cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), y dejó entrever que la Embajada de los Estados Unidos en Managua ha estado haciendo gestiones con las autoridades nacionales para tener la oportunidad de visitar a lo presos políticos.
“Y ahora le están pidiendo al yanqui que los saque, muchos de ellos (de los presos políticos) tienen ciudadanía yanqui. Bueno, si el yanqui quiere hacer gestiones por ellos, por que ellos viven haciendo gestiones, los yanqui ahí, desde la Embajada, pidiendo que quieren verlos (a los presos políticos), pues si se quieren sentirse yanquis y que los yanquis hablen por ellos pues que renuncien a la ciudadanía nicaragüense”, manifestó Ortega durante la XXVI Promoción de Oficiales del Centro Superior de Estudios Militares General José Dolores Estrada Vado.
Artículo 66 envió consultas a la Embajada norteamericana en Managua para conocer si efectivamente las autoridades estadounidenses han realizado alguna gestión para poder ver a los reos políticos, sin embargo hasta el cierre de nuestra edición no hemos recibido respuesta.
Acto seguido, el mandatario nicaragüense comenzó a insultar a los presos políticos, acusándolos de “criminales” y “delincuentes” que provocaron “centenares de muertes” durante el contexto de las protestas iniciadas en abril de 2018, pese a que organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le achaca a su régimen más de 325 víctimas mortales, asesinadas por la Policía y grupos paramilitares.
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“Aquí hubieron decenas, centenares de muertos, quemados, asesinados, torturados y detrás de ellos, financiándolos, haciéndole llegar el dinero envenenado que mandan desde afuera los que hoy están procesados por sus crímenes (…) No están procesados por tener un pensamiento diferente al nuestro, están procesados por sus crímenes. Aquí no se debe olvidar cómo esos que están ahí (presos) pegaban gritos en las mesas cuando se platicaba, cuando se hablaba, cuando se conversaba, cuando se buscaba entendimiento y pegaban gritos defendiendo los tranques y defendiendo los crímenes que se estaban cometiendo”, levantó la voz el dictador.
Ataca a sacerdotes
Como ha sucedido en otras ocasiones, el mandatario nicaragüense, quien el pasado noviembre consumó su cuarto mandato consecutivo, lanzó acusaciones y ofensas contra los sacerdotes de la Iglesia católica, acusándolos de “criminales” que alentaban a cometer actos de violencia.
“Y cómo algunos líderes religiosos y curas de diferentes municipios, que todos los conocemos, aplaudían y alentaban los crímenes y aconsejaban que fuesen a lanzar los restos de los asesinados a los excusados. Ahí están las grabaciones. Son criminales, también son criminales, claro que sí. Eso no se debe olvidar. Eso no se puede olvidar. Eso está fresco, fue en el 2018”, continuó Ortega con tono envalentonado.
¿Chifleta a su hermano Humberto?
Antes de finalizar su trillado y cansado discurso, Ortega insistió que los ciudadanos detenidos en el nuevo Chipote no son presos políticos sino “terroristas”, y lanzó una indirecta que podría estar dirigida a su hermano Humberto Ortega, quien en julio de este año declaró a un medio internacional “que estos que están detenidos no son terroristas”, haciendo referencia a los reos de conciencia. En dos ocasiones, el dictador incluso lo trató de “idiota”.
“Y son terroristas, claro que son terroristas. Terroristas que incluso, con ganas le meten cuatro balazos a uno que sale ahí hablando por la televisión de que no son terroristas. ¡Idiota! ¡Qué idiota! Cree que se lo tragan. Ni siquiera lo mastican. Ni siquiera lo mastican y no se da cuenta que con ganas le meten cuatro balazos, sí (A la par, Rosario Murillo se tira una carcajada) por que esa gente lleva odio, carga odio”, despotricó furibundo Ortega.