Daniel Ortega no se atrevió a mencionarlo con nombre y apellido, pero hizo referencia a una amenaza que en los años 80, Humberto Ortega lanzó contra «los burgueses», y así, con chifletas, lo llamó «traidor» y «vendepatria», y le recordó que aquellas frases «que alimentan el terrorismo» quedaron «grabadas para la historia».
«Recuerden cómo esa gente cuando estaba la mesa del diálogo (2018) y se preguntaba, quienes están de acuerdo con que se levanten los tranques, los representantes del gobierno y productores y transportistas que acompañaban a la delegación del gobierno levantaban la mano, eso está grabado porque se pasó en vivo en televisión… y cuando se preguntaba quiénes están en contra de que se levanten los tranques, ellos (los opositores) levantaban la mano. Por eso son terroristas, claro, los traidores, los vendepatria dicen que no son terroristas. Algunos traidores y vendepatrias que en algún momento con mucha autoridad llegaron a decir que iban a faltar postes en Nicaragua para colgar a los ricos, ahora salen diciendo que estos señores no son terroristas», dijo Ortega notablemente dolido con sus viejos compinches, ahora críticos a su dinastía familiar.
Para confirmar que Ortega se habría lanzado contra su hermano y exjefe del Ejército en los años 80, durante la primera dictadura sandinista, Artículo 66 rastreó por la internet. La referencia la encontramos en esta «Carta de amor a Nicaragua» del empresario radial Fabio Gadea Mantilla, publicada en el diario La Prensa el 23 de marzo de 2021. Gadea recrimina a Humberto los temas que el hermano menor del nuevo dictador no menciona en un artículo publicado en el mismo diario, días atrás.

«También se le olvidó a don Humberto aquella terrible amenaza que lanzó en uno de sus discursos de aquel tiempo: “Van a hacer falta postes en todos los caminos para colgar a los burgueses que apoyen la invasión imperialista”», señala el texto de Gadea Mantilla, con lo que se da por hecho que la indirecta de Ortega era para su propio hermano, a propósito que se encontraba en el acto de celebración del 42 aniversario de la Fuerza Naval, una dependencia del Ejército de Nicaragua, institución que Humberto dirigió toda la década de los 80 y primeros años del gobierno de Violeta Barrios de Chamorro.
También contra Jaime Weelock
Los mismos calificativos usó el dictador para insultar a su compañero de armas y luego ministro de Agricultura y Ganadería durante el primer gobierno sandinista, Jaime Weelock Román. Aunque a Weelock tampoco lo mencionó con nombre y apellido, sí lo dejó más claro con la referencia al cargo que ocupó.
«El otro que dijo en aquellos tiempos (década de los 80) que iba a cortarles las manos a los hacendados, a los finqueros, que era el ministro de agricultura y ganadería, ahora anda escribiendo en contra de lo que está aconteciendo y defendiendo a los terroristas. Nosotros nunca llegamos a esos extremos de ofrecer la horca a todos los ricos, a todos los capitalistas, no se nos ocurría, a mí nunca se me ocurrió decir eso (…) Y tampoco se me ocurrió decir que íbamos a cortarles las manos a los latifundistas, pero (ellos) lo dijeron y ahí está grabado para la historia. Ese lenguaje alimenta el terrorismo, por eso no es extraño que ahora vengan estos traidores a defender a los terroristas que están siendo procesados, o que están siendo investigados», reprochó Ortega previo a desatar una andanada de insultos contra los empresarios, a quienes fustigó por haber abandonado una alianza con su régimen que duró más de 10 años.
A inicios del mes pasado, Humberto Ortega llamó, a través de una entrevista con el periodista internacional Andrés Oppenheimer, a su hermano Daniel a amnistiar a los prisioneros políticos. Esa medida política, según el hermano del dictador «ayudaría a generar condiciones para que la comunidad internacional pueda ver que se está avanzando en la dirección correcta. Lo primero poniendo en libertad, ya sea a través de una forma de indulto o de una amnistía a los que estén detenidos, eso sería un gran mensaje para que la comunidad internacional lo tome en cuenta», sostuvo.
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Semanas después, el exjefe del Ejército declaró a través de una entrevista con la cadena internacional CNN que ninguno de los prisioneros políticos que tiene encerrados su hermano son terroristas, lo que al parecer ha reavivado el odio o las supuestas pugnas que presuntamente existen entre los dos hijos de doña Lidia Saavedra.
Otra amnistía «sería convertirnos en terroristas»
Después de insultarlo, el dictador terminó argumentándole a su hermano su decisión de no liberar a los prisioneros. «Aquí ya estamos y que quede claro, aquí ya estamos en una etapa donde no se puede seguir aprobando amnistías porque sería convertirnos también en terroristas, en criminales, no hay espacio para eso, todo tuvo su tiempo, tuvo su etapa, en los años 80, aquella guerra feroz con más de 50 mil muertos, cuántos indultos, cuántas amnistías…», dijo Ortega dando por cerrado el tema.
En su larga intervención, y siempre acuerpado por el jefe del Ejército Julio César Avilés y el jefe de la Policía, su consuegro Francisco Díaz, el dictador Ortega también lanzó los ya acostumbrados insultos contra los sacerdotes de la iglesia católica, a quienes calificó de «hijos del demonio».
Hijos del demonio, son todos los criminales y ladrones que llevan décadas robandole al pueblo trabajador, empobreciendolo cada vez más, mientras ellos se enriquecen miserablemente con el dinero del erario público. Donde están los criminales encapuchados organizados por Fidel Moreno y otros matones enviados por la bruja drogadicta a asesinar al pueblo indefenso? Acaso creen que el pueblo ya se olvidó de esa matanza? , no, no se ha olvidado ni se olvidará nunca, la sangre de nuestros jóvenes y niños indefensos clama hacia Dios y el hará justicia a su tiempo.
Lo cierto es que todos los comandantes de aquella revolución hicieron uso del entusiasmo, del fervor del triunfo. Hubieron muchas promesas hasta fe los rios de leche y miel. Yo recuerdo que Daniel en algum momento comparó a los emoresarios con el ” Draculo que chuaba la sangre a los trabajadores”. Muy cierto que los decretos de confiscacion de propiedades a Somocistas y despues a no somocustas los firmó Daniel Ortega.
No le sale bien ahora a Ortega señalar a otros de los errores que él mismo.promovio. incluso.por asuntos de logica: todos tenemos un tiempo para reflexionar y ver hacia tras lo andado y rectificar después de la reflexión. El mayor error de Daniel es quererse lavar las manos decesos errores y negarse a rectificar como.lo hacen sus ex compañeros. Daniel anclado en los esquemas del.oasafo y ahora peor, con poder absoluto. Sin que nadie le diga nada. En los 80 al menos discutían entre nueve cabezas y de seguro hubo diferencias, que no se resolvía pq se le atribuía todo a la situación de guerra. Es decir la guerra innecesaria sirvió para justificar todo el desastre del gobierno. Ahora Daniel.no rinde cuentas a nadie pq gobierno sólo ” ..EL ESTADO SOY YO”..