El periodista Vladimir Vásquez denunció que Migración y Extranjería de Nicaragua le retuvo su pasaporte cuando intentaba viajar a Estados Unidos para aplicarse la vacuna contra el COVID-19. Ese episodio lo obligó a huir del país hacia Costa Rica desde mediados de septiembre.
En un artículo de opinión publicado en Confidencial, el periodista relató que los agentes oficiales le dijeron que tenía restricción migratoria, sin justificación ni argumentos. «Me tocó confirmar desde mi propia experiencia que la dictadura decide quién no sale y quién no entra al país», señaló.
Según el relato, una oficial de Migración le dijo que aparecía en el sistema con otra nacionalidad y que habían «problemas» con su pasaporte. Además, le cuestionó sobre su trabajo como periodista, los medios donde había trabajado y el origen de sus ingresos.
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En el interrogatorio le mostraron su perfil en Twitter, le preguntaron por qué publicaba en contra del Gobierno de Ortega y le enseñaron una publicación que hizo sobre los presos políticos. El periodista planeaba aplicarse la vacuna contra el COVID-19, quedarse por algunos días en Estados Unidos y luego viajar a España.
«Llevaba varios días en Costa Rica, y mientras conversaba con otras personas y les preguntaba si sabían qué podría hacer para retomar mi viaje planificado, escuché las palabras que me pusieron los pies sobre la tierra y me hicieron entender cuál era mi nueva realidad: “Bienvenido al exilio”, me dijeron», relató.
Después de casi hora de espera, cuando su vuelo iba a despegar, un oficial de Migración le dijo que no podría viajar. «Pregunté por qué. Pero solamente agregó: “No podés, tu pasaporte va a quedar retenido y tenés retención migratoria”. El horror. Malditas palabras que jamás olvidaré», enfatizó.
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«Intenté mediar con él, le dije que no había razón para impedir mi viaje y le pedí que me devolviera mi pasaporte. Nada funcionó. Un policía que nos observaba se acercó y preguntó qué pasaba. El oficial de Migración repitió: “No va a poder viajar”. El policía me miró y me pidió que le entregara mi pasaporte. Le respondí que el oficial de Migración lo tenía y sentenció con un tono más fuerte: “Seguí tu camino”. Lo secundó quien me robó mi pasaporte: “Ya te podés ir”», agregó.
Vladimir Vásquez salió nervioso del aeropuerto, pensaba que sería apresado y llevado al Chipote, la cárcel de tortura de la dictadura de Nicaragua. Recientemente cumplió dos meses en Costa Rica y pasó su primer cumpleaños en el exilio, antes de planificar su viaje vendió todas sus pertenencias en Nicaragua, el futuro es incierto y aún no sabe cuándo acabará este episodio de su vida.