Un día después del «circo electoral», a como lo han catalogado los opositores, la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) emitió un comunicado en donde señalan de «ilegales» las votaciones generales en Nicaragua del siete de noviembre, por lo que no reconocerán los resultados de «esta farsa». La organización aplaude la respuesta de la ciudadanía al unirse a la campaña del «no voto».
«La Unidad Nacional señaló muchos meses atrás que el marco legal represivo aprobado a finales de 2020, las contra reformas electorales de mayo y la designación de fieles al régimen como miembros del Consejo Supremo Electoral en mayo pasado, seguido del despojo de la personalidad jurídica a tres partidos políticos y la escalada represiva desatada a finales de mayo, encarcelando a gran parte del liderazgo político opositor y social, entre ellos siete personas precandidatas presidenciales, aniquilaron las elecciones de este 7 noviembre, reduciéndolas a un mero trámite», expresa el comunicado de la organización opositora.
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Aseguran que con esta «farsa electoral» Daniel Ortega pretende burlarse de la comunidad internacional mientras el país se encuentra sumido en «la mayor crisis y aislamiento internacional de los últimos 30 años». Tras la reelección de Ortega, la mayoría de países ha rechazado estas elecciones considerándolas ilegítimas. Amenazan con aumentar la presión contra el régimen, lo que implicaría más sanciones.
«Como hemos sostenido desde antes, no reconocemos este resultado, como no reconocimos el proceso previo. Son ilegítimos y su pretendida victoria se alza sobre los cadáveres de los asesinados, el dolor de sus familiares y el de las personas exiliadas, sobre el cautiverio de las decenas de hombres y mujeres secuestradas en las cárceles del régimen», destaca la UNAB.
La organización opositora asegura que este proceso abre una nueva etapa de lucha contra el régimen de los Ortega-Murillo, una etapa en la que consideran que la naturaleza «totalitaria, criminal y fraudulenta» del régimen quedó evidenciada ante los ojos del mundo.
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«Ortega perdió. La conducta activa de la gente que se quedó en casa fue un verdadero referéndum en donde el pueblo de Nicaragua, dentro y fuera del país, exige un verdadero proceso electoral para solucionar la crisis y transitar a la democracia. La dictadura está derrotada y eso se demostró ayer, cuando ni siquiera a sus bases pudo movilizar», añade el comunicado.
La UNAB continúa exigiendo la libertad de los más de 150 presos políticos que mantiene la dictadura y piden a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Unión Europea que ejerzan mayor presión al régimen en cuanta a las sanciones y el cierre de las fuentes de financiamiento que oxigenan al régimen.