El escritor nicaragüense Sergio Ramírez cuestionó el silencio del papa Francisco sobre la rebelión de abril de 2018 y la brutal represión de la dictadura de Daniel Ortega contra las protestas sociales, y consideró que la feligresía católica necesita saber qué opinión tiene acerca de esos hechos y de lo que actualmente está ocurriendo en el país.
“El papa Francisco ha guardado un silencio que se escucha en todo el mundo sobre la situación en Nicaragua y el obispo Monseñor Báez, que es el modelo del obispo que sale en el libro, fue enviado a Roma por un acuerdo entre el Vaticano y el régimen de Ortega, supuestamente para ocupar un cargo en la Curia romana, pero después nadie le hizo caso y se tuvo que ir a Miami a vivir con su familia”, fueron las declaraciones de Ramírez al medio eldiario.es, quien lo entrevistó por su nuevo libro Tongolele no sabía bailar.
En la entrevista con ese medio internacional, el reconocido escritor continuó diciendo que los sacerdotes han jugado un papel importante en la historia de Nicaragua, sobre todo en tiempos de dictadura, donde han defendido al pueblo oprimido.
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“Los curas han sido importantes en los grandes fenómenos de cambio que ha vivido el país y lo fueron en la época de Somoza, con la ola de los curas comprometidos con el evangelio de los pobres identificados con el Concilio Vaticano II y tuvieron muchísimo que ver con la revolución. Desde la cruzada de la alfabetización que la dirigió un jesuita, el padre Fernando Cardenal, hermano de Ernesto, hasta la mano que metió Gustavo Gutiérrez, el gran teólogo peruano, en la carta pastoral que la iglesia emitió respaldando el proceso de la revolución”, explicó el escritor.
¿Qué se espera del papa?
Al preguntarle a Ramírez si los nicaragüenses esperan de alguna manera la voz del papa en estos momentos, el escritor respondió que “sería aconsejable que todos los fieles católicos de Nicaragua escucharan qué es lo que el papa tiene que decir sobre esta barbarie que está ocurriendo desde 2018 y que sigue ocurriendo ahora con la detención de tanta gente, con el crecimiento imparable de los presos políticos”.
El escritor reconoció ante el diario El País que actualmente está viviendo su segunda exilio. La primera vez fue durante la dictadura somocista.
El novelista recibirá el 25 de octubre la Medalla de Oro, otorgada la junta directiva del Círculo de Bellas Artes (CBA) de España, distinción que le entregarán por el «compromiso y valentía tanto en la literatura, como en su lucha por la libertad de pensamiento y expresión».