El Padre Bismark Conde, párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, en Masaya, denunció este sábado, a través de la página de Facebook de la parroquia, que delincuentes se metieron a robar al templo, violentaron las puertas de la entrada norte y forzaron algunas alcancías, sin embargo no sustrajeron ningún objeto religioso.
«Alguien que se quedó escondido y el sacristán no pudo verlo, al final su intención era robar. Hemos revisado minuciosamente y están todas las imágenes. La persona que se ha quedado para robar solo buscaba el dinero, porque están todas las imágenes y tienen todas sus cosas…».
«Desgraciadamente fueron violentadas las puertas, destruyó el candado y destruyó algunas alcancías donde la feligresía deposita su ofrenda para mantenimiento del templo», agregó el religioso, quien calificó la acción como «sorpresa», porque no se esperaba que se volviera a arremeter contra los templos católicos.
El también vicario foráneo de Masaya no detalló cuánto dinero pudo haber sido robado de las alcancías, solo refirió que «la única alcancía que fue más violentada fue la de San Judas, donde la destruyeron con hierro».
Noticia relacionada: Profanan iglesia Nuestra Señora de Candelaria, en Chinandega
Conde aprovechó la denuncia para recomendar a los sacerdotes de otros templos de Masaya que revisen sus parroquias y evitar más robos. «Tenemos que revisar minuciosamente el templo para que no vuelvan a ocurrir esta situaciones».
Policía realiza investigaciones
Al templo se hizo presente el comisionado y director de la Policía de Masaya, Luis Barrantes, quien escuchó el relato del padre Bismark Conde y dijo que «le ofrecía todos nuestros servicios para realizar las investigaciones pertinentes»
En la conversación que sostuvo el Padre Bismark Conde con el comisionado Barrantes, narró que en 2015 la parroquia fue víctima de robo. «Un muchacho se quedó debajo del altar de la virgen, se pasó toda la noche (…) llevaba todo el dinerito ordenado en la mochila».
Posterior se presentaron una decena de oficiales de la Policía con técnica canina para realizar las respetivas investigaciones. La misa se suspendió y los feligreses que se encontraban en el templo fueron retirados».
Esta no es la primera vez que la iglesia católica sufre atentados y robos, en 2020 más de 10 templos religiosos fueron violentados, incluyendo la Sangre de Cristo, en Catedral de Managua.
«Sigamos cuidando nuestros templos para evitar más robos y sigamos protegiéndonos de esta pandemia del COVID-19», concluyó el Padre Bismark Conde.