«Casi diario muere una persona en Acoyapa, Chontales a causa del COVID-19; vemos pasar los carros fúnebres directo al cementerio municipal», relata consternada una fuente de ese municipio, quien el nueve de septiembre perdió a su padre a causa del virus.
«Mi padre murió el nueve de septiembre. Duró tres horas ingresado en el Hospital Regional Asunción, de Juigalpa; luego de eso nos llamaron para decirnos que había muerto a causa de un infarto de miocardio, pero sabemos que ese infarto fue a causa del COVID-19. En la casa lo teníamos con oxígeno, pero cuando se complicó lo llevamos al centro hospitalario, pero no aguantó», contó la ciudadana a Artículo 66.
Según la informante, la angustia de los pobladores de Acoyapa crece por la cantidad de ciudadanos que han fallecido a consecuencia del virus, ya que desde el 20 de agosto de este 2021, los entierros han sido constantes.
«¡Ha muerto tanta gente! Es una barbaridad la cantidad de personas que han muerto acá (en Acoyapa), hasta la cuenta perdimos de muertos por COVID-19, casi diario muere una person», detalló otro poblador bajo condición de anonimato. El pueblo ha visto desfilar los féretros camino al cementerio de hasta cinco de los pobladores de ese municipio chontaleño.
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Además, refiere que es «fácil» identificar cuando una persona muere por COVID-19, ya que la funeraria Jerusalén de Juigalpa, que es la que se encarga del traslado, identifica a sus trabajadores cuando realizan los entierros.
«La funeraria Jerusalén viste a sus trabajadores con trajes especiales de color lila, es por eso que ya se sabe que la persona murió por el coronavirus. porque si no es por COVID, los trabajadores no visten trajes especiales». La muerte más reciente por COVID-19, según relatan testigos, fue la de un taxista de iniciales S.B., de 35 años, quien falleció el lunes, 27 de septiembre.
Alarma y consternación en Acoyapa, ante la ola de contagios
Según el periodista Helio Sevilla, originario de Acoyapa, Chontales, la alarma y consternación en Acoyapa ha incrementado por la «ola» de fallecidos en las últimas dos semanas por problemas asociados al COVID-19.
«Todos los días en este tranquilo pueblo, hay dolor y luto en hogares. En lo que va de esta semana han partido a la vida eterna al menos 10 hermanos acoyapinos dejando un vacío en esta ciudad», escribió el comunicador a través de cuenta personal en Facebook.
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Líneas después expresó que en eso días «pasaron a mejor vida (murieron) dos honorables habitantes, entre ellos, Douglas Bartolomé Ortega, reconocido productor y político de Acoyapa, además de José Andrés Ramírez Lacayo».
«La población no sale del asombro y del horror que implica conocer diariamente la muerte de un coterráneo, que puede ser un amigo, un vecino, o un familiar. Ante eso, el cuido y la conciencia de cada ciudadano es vital y en eso, la mayoría de los acoyapinos están más que claros, por ello, hacen uso de la mascarilla y del alcohol», señaló Sevilla.
Esta situación se da cuando el país actualmente enfrenta un rebrote de COVID-19, al punto de registrarse las cifras semanales más altas de contagiados. Solo entre el 21 y el 28 de septiembre, el Ministerio de Salud (Minsa) asumió 718 casos nuevos.