El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo tendría la solución en sus manos si quisiera aplanar la escalada de contagios de COVID-19 en Nicaragua. Según el epidemiólogo Leonel Argüello, para lograr reducir la cifra de nuevos casos de coronavirus, disminuir las muertes y la saturación de los hospitales públicos se debería implementar una nueva estrategia en la jornada de vacunación voluntaria.
El experto dijo en entrevista en Esta Semana que en el país hay un «problema de vacunación serio», porque los puestos habilitados son muy pocos y en reiteradas ocasiones ha recomendado que las instalaciones deportivas, como el Estadio Nacional Denis Martínez, podrían ser usados para estos fines. Esto permitiría evitar la aglomeración de la ciudadanía.
«Cuando uno mira esas filas inmediatamente se da cuenta que hay un problema de planificación serio que, además, pone en alto riesgo a la población al no estar con un distanciamiento adecuado, la gente se va a contagiar. Se siguen utilizando las unidades de salud para vacunar, cuando en todo el mundo se ha dicho que la ventilación es fundamental y se vacuna en estadios, en iglesias grandes, en parques. Inclusive, en Nicaragua hasta las calles podemos cerrar», señaló.
Argüello explicó que si el régimen anunciara la cancelación de todas las actividades masivas que organiza a diario, en un mes se podría ver un «cambio radical» en las cifras de contagios y muertes. «Pero como no vemos que eso esté sucediendo, lo que te puedo decir es que estas cifras que ahorita estamos viendo muy alta, apenas están comenzando a subir», advirtió.
«No he visto en realidad ningún tipo de aglomeración promovida (por el Gobierno) que tomen una sola medida de protección, una sola no la tienen. Ves a la gente sin mascarillas, sin distanciamiento físico», criticó el epidemiólogo.
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El especialista esperaba que el Ministerio de Salud (Minsa) aprovechara la jornada de vacunación y completar lo más pronto posible las segundas dosis a la población que ya se vacunó. Además, focalizar la inmunización en los departamentos o regiones que tienen un alto porcentaje de letalidad.
El galeno lamentó que no se eduque a la población durante las jornadas de vacunación masivas, ya que se necesita que las personas continúen aplicando las otras medidas de prevención como el lavado de manos, uso de mascarillas y distanciamiento físico.
Del 14 a 21 de septiembre, el informe semanal del Minsa reporta que hubo 705 nicaragüenses afectados por COVID-19 confirmados en siete días, 30 casos más que la semana anterior. Las cifras van en ascenso, sin embargo; las múltiples aglomeraciones y las escasas medidas de prevención continúan. Las autoridades sanitarias en conjunto con el Gobierno intentan minimizar la pandemia.