A mes y medio de realizarse los eventuales comicios generales en Nicaragua programados para el siete de noviembre, diferentes organizaciones de familiares de presas, presos y excarcelados políticos se unieron a la iniciativa de la Articulación de Movimientos Sociales que llamó el 14 de septiembre a realizar un «paro electoral» para que los ciudadanos se abstengan de acudir a las juntas receptoras de votos (JRV).
La Organización de Víctimas de Abril (OVA), Presos Políticos Nicaragua (PPN), Grupo Secuestrados Políticos Unidos y la Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüenses (UPPN) hicieron un llamado a los nicaragüenses a que desde sus casas denuncien que «este proceso es fraudulento y su resultado es ilegítimo».
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Aseguran que este proceso es fraudulento y que no existen condiciones para un proceso electoral justo, libre y transparente, ya que «el dictador lo anuló, no hay por quién votar». Bajo esa premisa, la presencia de los ciudadanos en las JRV legitimaría un proceso viciado y plagado de delitos electorales, destaca el documento.
«No tiene sentido ser parte de la foto que los ORMU (Ortega-Murillo) necesitan. La dictadura nos ha cercenado nuestras libertades de movilización, libertad de expresión con cárcel y torturas, pero no podrá obligarnos a participar en su circo, vamos como nación a demostrar al mundo nuestra resistencia pacífica, cívica y democrática», afirman las organizaciones defensoras de presos políticos.
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Destacan que a menos de dos meses de las eventuales elecciones permanecen 154 nicaragüenses detenidos en las cárceles de la dictadura, víctimas de violaciones sistemáticas a sus derechos humanos, en referencia a procesos judiciales ilegales, aislamiento, privación de alimentos y medicinas, torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Piden a la comunidad internacional declarar desde ya «la ilegitimidad de la farsa del siete de noviembre y desconocer los resultados», agradecen a los países que se han sumado en rechazo a la represión, demandando la libertad de los presos políticos y exigiendo elecciones libres y transparentes.