En el acto del 42 aniversario de fundación de la sancionada Policía Nacional, el principal brazo represivo de la dictadura Ortega-Murillo, fueron condecorados como héroes seis de los principales jefes de esa institución, supuestamente por defender los intereses supremos de la nación.
Rosario Murillo los llamó héroes, pero en realidad, a la vista de la población nicaragüense y de organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, son los más feroces represores fieles a las órdenes de los tiranos
Los Ortega-Murillo inventaron la orden Rigoberto López Pérez como la máxima condecoración para la Policía y fue entregada, por primera vez, al consuegro presidencial y director general de la institución represiva, primer comisionado Francisco Díaz Madriz; y a su segundo al mando, comisionado general Ramón Avellán, a quien llamaban el «verdugo» de Masaya.
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También recibieron la medalla los comisionados generales Fidel Domínguez, Juan Valle, Justo Pastor Urbina y Luis Pérez Olivas. Todos sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y otros países por ser parte de los principales responsables de la represión y asesinatos contra el pueblo de Nicaragua a partir del 2018.
¿Cuáles son los méritos reales de esos policías que les hicieron merecedores de recibir la distinción? Artículo 66 recopila parte de las «hazañas» de los favoritos agentes represores de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Paco» Díaz, el consuegro fiel
Francisco Díaz Madriz es director general de la Policía desde agosto de 2018. Fue nombrado por Ortega en medio de la represión desatada tras las protestas de abril de ese año. El jefe policial corrió con la suerte de tener una hija casada con uno de los hijos del dictador y eso le valió para ser sacado del anonimato en el que era mantenido dentro de la institución en el 2007, cuando su consuegro regresó al poder y fue colocado en línea sucesiva de mando ya con la intención de convertirlo en el director general.
Desde su ascenso puso en práctica con fidelidad ciega la orden que se le achaca a la vicedictadora y su consuegra Rosario Murillo: «Vamos con todo» y el aplicado director policial fue con todo. Usó la represión contra los manifestantes con balas de combate. Más de 300 muertos fue el saldo que dejó esa acción, según informes internacionales.
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El cinco de julio de 2018, Francisco “Paco” Díaz, fue sancionado por Estados Unidos mediante la Ley Global Manitsky por considerar que «ha participado en graves abusos de los derechos humanos contra el pueblo de Nicaragua». También está sancionado por la Unión Europea por las mismas razones.
Recientemente, durante el acto del aniversario de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), el consuegro volvió a jurar fidelidad a sus emparentados dictadores.
Ramón Avellán, el verdugo de Masaya
Era comisionado mayor hasta antes de 2018 y se desempeñaba como jefe departamental en Masaya. Durante las protestas populares en esa ciudad, Avellán se lanzó contra los manifestantes, junto a sus tropas, para sofocar a sangre y fuego las expresiones de protestas y defender a sus jefes supremos.
En junio de ese año, apoyados por refuerzos policiales y destacamentos de paramilitares, Avellán ejecutó la llamada operación limpieza, que se saldó con más de 50 muertos en un solo día, de acuerdo con organismos de derechos humanos. Esa criminal hazaña le valió el ascenso al grado de comisionado general y la promoción al cargo de subdirector general de la Policía. Así premia la dictadura los crímenes ejecutados por sus leales contra el pueblo de Nicaragua.
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Avellán también fue sancionado por Estados Unidos tras considerar que es uno de los principales ejecutores de crímenes de lesa humanidad al ejecutar las masacres contra manifestantes en la operación limpieza. La Unión Europea también le aplicó sanciones por los mismos motivos.
Justo Pastor Urbina: especialista en represión
El comisionado general Justo Pastor es el jefe de la temible Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP). Los policías vestidos de negros que aparecen, armados como para la guerra, reprimiendo a opositores desarmados.
La DOEP, bajo el mando de Urbina, son las fuerzas de élite de la Policía y por ende, las favoritas de la dictadura para lanzarlas contra las protestas opositoras o en violentos allanamientos y capturas contra líderes antiOrtega.
Este jefe policial, fiel a la tiranía, ha sido visto dirigiendo personalmente actividades represivas y comandando los operativos de allanamiento y captura contra opositores. Urbina también está sancionado por Estados Unidos y por la Unión Europea.
Luis Alberto Pérez Olivas: El carcelero de la dictadura
El mérito del comisionado general Pérez Olivas para ser condecorado como héroe al servicio de los Ortega-Murillo es haberse convertido en el carcelero y torturador de presos políticos desde su cargo de jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Nuevo Chipote.
En las celdas bajo el mando de este jefe policial encierran, principalmente, a los disidentes que la dictadura quiere sacar de la vida pública. Ahí guardan prisión actualmente los más de 30 opositores secuestrados a partir de mayo el presente año.
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Existen denuncias de tortura, bastante documentadas, de que en la DAJ los carceleros bajo el mando de Pérez Olivas han ejecutado violaciones sexuales contra detenidos de la oposición, «electrocución, laceraciones con alambre de púas, estrangulamiento y palizas con tubos de acero»
Fue sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea «por prácticas abusivas donde las organizaciones de derechos humanos han registrado graves abusos contra los derechos humanos desde abril de 2018»
Juan Alberto Valle Valle, el espía y asediador
El único mérito que se le conoce al comisionado general Valle Valle es ser el jefe del Departamento de Vigilancia y Patrullaje de la Policía Nacional,, puesto desde el cual se encarga de perseguir, vigilar y asediar a los opositores al régimen de sus jefes Ortega y Murillo.
También ha sido visto dirigiendo personalmente los operativos policiales para asediar, intimidar e impedir cualquier intento de protesta cívica en la capital.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo sancionó, «por ser o haber servido como funcionario del Gobierno de Nicaragua y por ser un líder de la Policía Nacional de Nicaragua, una entidad que en forma directa o a través de sus integrantes ha cometido graves violaciones de derechos humanos en Nicaragua».
Fidel Dominguez, opresor del pueblo leonés
También era comisionado mayor antes del 2018. Su efectividad represiva contra los opositores del departamento de León, donde es jefe, le valieron ascenso en grado para convertirse en comisionado general.
Tiene fama de exhibir en situaciones difíciles a sus perseguidos. No duda en mostrar lealtad a la dictadura. Asedia, reprime intentos de protestas y mantiene bajo la bota del terror policial a la ciudadanía de León. Al igual que el resto de condecorados, está sancionado por Estados Unidos y por la Unión Europea.
Rosario Murillo en el acto del 42 aniversario de la PN leyó el acuerdo presidencial 163-2021: «Considerando que los miembros de la PN en cumplimiento de su servicio han defendido heroicamente los intereses supremos de la patria, intereses supremos de la nación para preservar nuestras soberanía, independencia y autodeterminación y que miembros de la PN han sido objeto de agresiones por potencias extranjeras que interfieren en los asuntos internos de Nicaragua»