PEN América condenó la represión política en Nicaragua, especialmente contra periodistas en el «intento continuo de silenciar la disidencia», y destacan los nuevos cargos presentados contra el periodista Carlos Fernando Chamorro. Exigen al régimen que se retiren los cargos por motivos políticos y que se ponga en libertad a los detenidos injustamente.
La directora senior de programas de libertad de expresión de PEN América, Summer López, aseguró que «los cargos contra Carlos Fernando Chamorro son parte de un esfuerzo transparente e insensible para silenciar a los periodistas y poner otro clavo en el ataúd de los medios independientes nicaragüenses».
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López añadió que esto «lamentablemente, no es una sorpresa, en el contexto de los amplios esfuerzos del régimen de Ortega para acabar con la oposición política, silenciar las voces independientes y castigar a quienes dirían la verdad sobre el descenso de Nicaragua al autoritarismo».
La represión de Ortega en contra de los medios de comunicación se ha intensificado en las últimas semanas, con los arrestos a periodistas, retención de materiales necesarios para la distribución de medios impresos y los allanamientos a los medios de comunicación, estas acciones han provocado la reacción y condena de la comunidad internacional. Aseguran que «es una situación grave en un clima electoral».
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«El gobierno nicaragüense debe retirar estos cargos absurdos de motivación política, liberar a los detenidos injustamente y cesar sus ataques contra los medios de comunicación y la sociedad civil», destaca la directora de la organización.
El comunicado agrega los recientes encarcelamientos a opositores acusados de delito contra el Estado de Nicaragua, tres de los implicados son los hermanos Cristiana, Pedro Joaquín y Carlos Fernando Chamorro Barrios. Cristiana y Pedro Joaquín están detenidos, mientras que Carlos Fernando se ha exiliado tras recibir una andanada de amenazas de muerte y prisión.
«Los ataques a la libertad de prensa y la libertad de expresión persisten en el país a menos de tres meses de las elecciones generales, en las que Ortega y Rosario Murillo -su esposa y vicepresidenta- buscarán la reelección para un nuevo mandato, luego de haber apresado a siete presidenciales como parte de una ola sin precedentes de arrestos a líderes políticos, periodistas y profesionales de la oposición» denuncia el comunicado.
PEN Nicaragua suspendió sus actividades en febrero de 2021, aumento de la presión y la reducción del espacio de actuación de la sociedad civil tras la aprobación de la Ley de Agentes Extranjeros.