La parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Ticuantepe, emitió un comunicado este viernes, 20 de agosto, titulado «los casos están en aumento», en el que expresan la modificación de horarios y medidas a tomar ante la creciente ola de casos por COVID-19 en Nicaragua. La arquidiócesis destaca la situación de salud delicada que viven algunos sacerdotes y varias muertes debido a la exposición al virus.
En el documento informan de un nuevo horario de misas presenciales, la suspensión de confesiones, suspensión de las eucaristías presenciales en las distintas comunidades y no se celebrarán misas de cuerpo presente ni se realizarán las visitas de enfermos hasta nuevo aviso, afirman.
El párroco Yuer Baltodano hace un llamado a la feligresía a tomar todas las medidas de bioseguridad durante las misas, y evitar hacer presencia si sospechan de gripe o alguna sintomatología que alerte sobre un posible caso, invitan a los fieles que presenten síntomas a estar pendientes de las misas por medio de las distintas plataformas de comunicación católicas en las que se transmitirán las reuniones.
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Entre las medidas a tomar para cada celebración eucarística de manera presencial en la parroquia central, los fieles deberán ingresar con su mascarilla, alcohol, realizar lavado de manos y ubicarse en la distancia prudencial. Además, los feligreses deberán llegar 20 minutos antes de la hora establecida.

Desde junio se han reportado muertes de sacerdotes atribuibles a COVID-19. El 14 de junio de 2021 falleció el padre Juan Domingo Gutiérrez Álvarez, vicario de la parroquia San Agustín de Managua y director del Ministerio Amigos de Jesús y María (MAJM), fue una de las 165 personas detenidas en marzo de 2019.
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Durante ese mismo mes la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), confirmó que el obispo emérito de la Diócesis de León, monseñor César Bosco Vivas Robelo murió por COVID-19, al igual que otros sacerdotes y religiosos.
Las últimas dos muertes de sacerdotes sucedieron en menos de 24 horas, los curas Uriel Sandi Gutiérrez, titular de la Parroquia María Inmaculada en el barrio Altagracia, en la zona occidental de la Arquidiócesis de Managua y Julio César Melgar Cruz, de la Diócesis de Estelí. El padre Uriel Sandi fue internado en el Hospital Bautista el pasado siete de agosto, estaba delicado y los feligreses de su parroquia organizaron una colecta para cubrir los gastos médicos de hospitalización.
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En esta semana el Ministerio de Salud informó sobre los casos de coronavirus en el país, mostrando el pico más alto de casos en lo que va del 2021 con 421 casos positivos. Cifra que se elevó en medio del montaje de las fiestas patronales llevadas a cabo por el régimen, que decidió celebrar a través de sus alcaldías con réplicas de santos, ignorando la petición de la Iglesia católica que canceló esos eventos debido a la situación de la pandemia.