Los hijos del excanciller y exdiputado Francisco Aguirre Sacasa siguen insistiendo que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo debe liberar a su papá y a los más de 140 presos políticos, y calificaron de «pesadilla» el encarcelamiento del también exembajador en Estados Unidos que lleva ya 24 días en las cárceles de la dictadura.
Aguirre Sacasa fue secuestrado el 27 de julio en horas de la noche, cuando efectivos policiales realizaron un operativo de allanamiento a su residencia, donde además ocuparon varias pertenencias de la familia.
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Según un comunicado oficial del orteguista Ministerio Púbico, la institución utilizada por la dictadura como brazo represivo contra la oposición, el exdiplomático está siendo investigado por «traición a la patria», de conformidad con la Ley 1055, conocida como Ley Soberanía. Una jueza al servicio del régimen le decretó 90 días de detención judicial.
«Esta es una pesadilla para nuestra familia y las más de 140 familias que viven con este dolor todos los días», escribió a través de Twitter Georgie Aguirre Sacasa, hija del preso político, refiriéndose al encarcelamiento de su padre, que se había convertido en un opinador incómodo para los Ortega-Murillo.
Aunque la Policía ni el Ministerio Publicó ha dicho oficialmente en qué cárceles del país está privado de libertad el excanciller, se presume que lo tienen en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como El Nuevo Chipote, donde también se cree están los más de 30 opositores que han sido secuestrados durante la última escalada represiva de la dictadura, que comenzó a finales de mayo del presente año.
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Por su parte, Roberto Aguirre-Sacasa, también hijo del exembajador en Washington, insistió en denunciar que durante el tiempo que su papá lleva secuestrado a manos del régimen, no han sabido nada de él y acusó a la dictadura de seguir reprimiendo a los medios de comunicación y de seguir despareciendo a nicaragüenses.
«De hecho, han pasado 24 días desde que secuestraron a mi papá. Sin contacto, nada. El dictador está desapareciendo a más personas. El periódico La Prensa, de Managua, fue allanado y cerrado. La situación en Nicaragua se agrava», escribió en su cuenta personal de Twitter el descendiente Aguirre-Sacasa.
A partir de finales de mayo, la dictadura encabezada por Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo, desataron una ola de represión que consistió en iniciar una serie de procesos judiciales contra precandidatos presidenciales, activistas políticos opositores, empresario y periodistas críticos al Gobierno.
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Como producto de esa escalada represiva, siete precandidatos fueron privados de libertad, unos en las celdas de El Nuevo Chipote y otros con arresto domiciliario. Hasta el momento, 33 nuevos presos políticos son mantenidos completamente incomunicados, sin asistencia legal de sus abogados y sin poder ser vistos por sus familiares.