La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL) anunció que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) no ratificó los principios democráticos y abandonó la organización de partidos progresistas. Alejandro Moreno Cárdenas, presidente de esa organización, lamentó la decisión del dictador Daniel Ortega, señalado de cometer crímenes de lesa humanidad contra el pueblo nicaragüense.
«De manera firme, pero respetuosa, trasmitimos nuestro rechazo a esas prácticas, algo que no gustó a algunos grupos al interior del sandinismo que decidió no ratificar los principios que firmó en Oaxaca y hoy abandonan la organización que los cobijó por cuatro décadas, en particular durante los momentos más difíciles que atravesó este movimiento que derrocó a la dictadura de Somoza», dijo Moreno, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México.
Moreno señaló en junio de este año, mientras se registraba la «cacería de opositores», que «si no se actúa con sensibilidad y sensatez, los riesgos de ingobernabilidad e inestabilidad en la región centroamericana se acrecentarán».
Nota relacionada: Panamá pide a la comunidad internacional buscar una «solución conjunta» a la crisis de Nicaragua
El organismo explicó que se hicieron los «mayores esfuerzos de diálogo y concertación al más alto nivel» para que el FSLN se acogieran a los principios que dieron origen a la COPPPAL, pero los compañeros sandinistas optaron, primero por interrumpir el diálogo, y ahora por anunciar su salida de la organización, decisión que «profundizará su aislamiento de la comunidad internacional».
El delegado indicó que en Nicaragua se vulneran los derechos humanos, políticos y civiles, las libertades públicas; el respeto a las diversas ideologías; la seguridad jurídica; la democracia y la participación ciudadana. «En la COPPPAL hemos defendido por 41 años la soberanía y libre autodeterminación de los pueblos como ninguna organización lo ha hecho, pero no podíamos permitir que, invocando estos principios, se pretendiera justificar hechos contrarios al espíritu democrático y de respeto a los derechos humanos que enarbolamos y defendemos. Eso era inadmisible», enfatizó.
«La COPPPAL siempre y en esta etapa con más intensidad, fue una férrea defensora de Nicaragua, una aliada ante agresiones injustificadas, pero hoy no podemos encubrir acciones que lastiman al pueblo nicaragüense y a nuestra organización», agregó.
El régimen de Daniel Ortega sumió a Nicaragua en una grave crisis sociopolítica y económica desde abril 2018. Por más de tres años ha encarcelado a quienes considera opositores y reprimió a sangre y fuego las protestas, las prohibió y ordenó a la Policía instaurar un estado de sitio en todo el país.
Nota relacionada: Nicaragüenses apuestan a que presión internacional recaiga sobre inhabilitación financiera a personeros de Ortega
En los últimos meses, previo a las elecciones presidenciales, de noviembre de 2021, arrestó a siete precandidatos presidenciales, líderes estudiantiles, del Movimiento Campesino, periodistas y una defensora de derechos humanos. También canceló, a través del Consejo Supremo Electoral, la personalidad jurídica a tres partidos políticos de oposición para eliminar cualquier competencia en los comicios.
La COPPPAL nació en Oaxaca, México, el 12 de octubre de 1979 y agrupa a 69 partidos políticos progresistas de 30 países de la región.