El partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) anunció que «interpondrán todos los recursos legales pertinentes» para recuperar su personalidad jurídica que les fue arrebatada por el Consejo Supremo Electoral (CSE) al servicio de la dictadura, a solicitud del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) por supuestamente violar la Ley Electoral y por la doble nacionalidad de su representante legal Kitty Monterrey. Además, aseguran que el partido es objeto de una «medida carente de fundamento legal y que lesiona sus derechos ciudadanos».
«Estamos convencidos de que la cancelación de nuestra personalidad jurídica carece de sustento jurídico y fáctico y que fue realizada en violación del debido proceso. Por eso, con la misma vocación cívica que nos ha caracterizado, vamos a interponer todos los recursos legales pertinentes demandando que esta decisión sea revertida», señala una nota de prensa publicada este once de agosto por la organización política en su sitio web y sus redes sociales.
CxL asegura que la cancelación de su personalidad jurídica y el retiro de la nacionalidad nicaragüense a Kitty Monterrey representan un «duro golpe a la institucionalidad electoral y a las esperanzas de los nicaragüenses de lograr mediante su voto una transición hacia la democracia».
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«Quienes integramos Ciudadanos por la Libertad hemos mantenido durante muchos años una firme y probada vocación democrática. Esa esa vocación democrática y el compromiso que asumimos con Nicaragua desde nuestra fundación no dependen de una personalidad jurídica porque, como hemos afirmado reiteradamente, éste es un partido de gente, donde miles de nicaragüenses nos hemos encontrado y hemos juntado esfuerzos para contribuir a la construcción de una Nicaragua en libertad, democracia, justicia y paz», reza el comunicado.
«Los Ciudadanos por la Libertad, en ejercicio de nuestros derechos individuales, continuaremos organizados y fieles a nuestros principios, promoviendo y defendiendo los valores de libertad, democracia, justicia y paz que compartimos la mayoría de los nicaragüenses, a quienes hacemos un llamado a perseverar y mantenernos unidos por el bien de Nicaragua», agrega.
Tras este golpe de la dictadura al único partido opositor que seguía en el proceso electoral, Monterrey abandonó Nicaragua y se exilió en Costa Rica, donde apareció públicamente en una entrevista en Teletica Canal 7 y aseveró que continuará «luchando por Nicaragua» desde ese país.
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En la comparecencia, Monterrey denunció que «Daniel Ortega es dueño y absoluto señor de Nicaragua, se rige por lo que decide en la mañana cuando se levanta». Dio por hecho que Ortega y Murillo se van a reelegir en el gobierno, «obviamente de dedo, y ahí, en ese momento, lo importante va a ser lo que haga la comunidad internacional», en alusión a un posible desconocimiento del régimen sandinista, una vez que se instale después del siete de noviembre.
CxL es el tercer partido político, en año electoral, que pierde su personalidad jurídica. El primero fue el Partido Restauración Democrática (PRD), de Saturnino Cerrato, con esta movida dejó sin casilla a la Coalición Nacional; el segundo fue el Partido Conservador (PC), de Alfredo César Aguirre, el partido político más antiguo de Nicaragua.
La comunidad internacional ha demandado que en Nicaragua se celebren elecciones libres, justas y transparentes como única salida a la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde hace tres años; el régimen se cierra a esta demanda y aprobó una serie de leyes para encarcelar a los opositores, aumentó el número de presos políticos y eliminó del proceso electoral a partidos políticos para «competir» contra candidatos que nadie conoce.