Mientras la dictadura Ortega-Murillo manda a detener y procesar, bajo acusación de terrorista, a la ahora excandidata vicepresidencial de ACxL, Berenice Quezada por haber llamado a la gente a votar y decir que no quería más dictadura en Nicaragua, lo que el régimen calificó como incitación al odio, la actual vicedictadora y candidata sandinista para la Vicepresidencia por segundo periodo consecutivo, Rosario Murillo se lanzó contra los opositores nuevamente en un discurso de odio, llamándolos vándalos y perversos, y hasta los acusó de ladrones que se querían robar la merienda escolar y las medicinas.
Murillo trató de hacerse la víctima diciendo que el Gobierno que presiden su marido Daniel Ortega y ella supuestamente por defender derechos ha sido atacado en diferentes momentos de su historia, refiriéndose a las protestas populares iniciadas en el 2018 en las que decenas de miles de personas se lanzaron a las calles para exigir libertad y democracia y últimamente a las sanciones internacionales que le han caído a ella misma, varios de sus hijos y sus operadores políticos.
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«Asegurar derechos, los derechos humanos, es lo que hemos propuesto y seguimos proponiendo y por asegurar derecho es que fuimos agredidos en tantos momentos de nuestra historia y se intentó destruirnos en el 2018, unos cuantos vándalos, arrogándose la representación de un pueblo patriótico que nunca ha sido vandálico, que nunca ha sido servil con los yanquis», dijo Murillo.
Siguiendo con su ataque, la segunda al mando de la dictadura se refirió a los proyectos que desarrollan en el sector educativo y de inmediato aprovechó para volcarse contra los opositores, sin mencionarlos directamente pero sí haciendo alusión llamándolos «esa gente».
«Una educación que no se ha detenido en ningún momento, a pesar de los perversos, incluso supimos de esa gente, que querían robarse la merienda escolar, porque solo piensan en hacer daño a la familia. ¡Imagínense! Medicamentos, la merienda escolar en manos de ellos para venderla, traficarla, porque eso es lo que han hecho siempre», acusó la vocera gubernamental.
Después de su retahíla de improperios, la candidata por segunda vez a la Vicepresidencia del orteguismo aseguró que tiene sus manos llenas de amor y que «al odio le oponemos el bien común y el amor. A ese odio irracional, delirante, servil con los yanquis le oponemos fraternidad, vida de familia».
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Mientras la vocera del régimen, vicepresidenta y candidata para ese mismo cargo en el actual proceso electoral profiere todos los días discursos de odio contra los opositores, contra la Iglesia Católica y la comunidad internacional, a la candidata a la Vicepresidencia de ACxL, Berenice Quezada, la Fiscalía al servicio de la dictadura la está acusando «provocación, proposición y conspiración para cometer actos terroristas» solo porque al salir del orteguista Consejo Supremo Electoral después de inscribir su candidatura, dijo ante los medios de comunicación que la gente debería salir a votar en próximo siete de noviembre como lo hizo en el 2018 y agregó que Nicaragua no quiere más dictadura.