Un niño de cuatro años murió tras caer por un agujero del piso de la ruta 117 de Managua, en el que viajaba en horas de la mañana de este miércoles, cuatro de agosto, junto a su abuela. Testigos afirman que las llantas traseras del pesado vehículo arrollaron al menor provocando su fallecimiento. El hecho ocurrió en la pista de Rubenia.
La unidad de transporte era conducida por Adolfo Alberto Gómez. de 56 años, quien según información de una emisora radial, se dio cuenta del incidente hasta que los pasajeros empezaron a gritar que se detuviera.
Testigos relataron que el menor abordó la unidad de transporte en compañía de su abuela en las inmediaciones del complejo Concepción Palacios, conocido como «Conchita Palacios», y se dirigían a realizar una diligencia al sector de La Subasta.
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«La señora sentó al niño en un asiento al lado de la ventana, pero no se percató que abajo (en el piso) había un un hueco. El niño pasó de viaje, el busero arrancó y la abuela del niño empezó a gritar que se detuviera, pero ya fue demasiado tarde porque las llantas traseras le pasaron encima al niño», narró una ciudadana a un medio de comunicación.
Por su parte, los pasajeros evidenciaron a través de un vídeo el mal estado de la ruta 117, culparon por la muerte del niño al conductor y a los dueños de la unidad de transporte.
«Estos son los resultados de mantener los buses en mal estado y no darle mantenimiento (…) Esto es un pecado grande de parte del dueño y del conductor, porque él debe de saber cómo andan las condiciones del bus», denunció con indignación un poblador.
Otro de los testigos afirmó que el autobús estaba inscrito en la Cooperativa Parrales Vallejos. «Les gusta cobrar, pero no priorizan el buen estado de los buses. La cooperativa también es responsable», indicó. Agentes policiales de tránsito se hicieron presente al lugar y realizan las investigaciones, en tanto, el chofer del autobús fue detenido.
