El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo le otorgó la nacionalidad nicaragüense al expresidente del El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, quién es acusado en su país por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, así lo informó el régimen a través de La Gaceta, diario oficial del Estado de Nicaragua.
También su esposa, Rosa Margarita Villalta; su hija Claudia Lissette Sánchez Villalta, y su nieto, Juan Carlos Guardado Sánchez fueron beneficiados con la nacionalidad nicaragüense.
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Al exmandatario, el gobierno de su país lo acusa por malversación de fondos durante el Gobierno de Mauricio Funes, es decir entre 2009 y 2014 cuando Sánchez asumió la vicepresidencia de El Salvador por el partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Sánchez Cerén, cuenta con una investigación abierta en su país respecto al caso “Desfalco”, durante el período 2009-2014 bajo la administración de Funes, quien también fue nacionalizado en Nicaragua, bajo el mismo procedimiento, para que evadiera la justicia salvadoreña, quien lo acusa por la malversación de alrededor de medio millón de dólares.
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Por su parte el fiscal general de El Salvador, Rodolfo Delgado, informó que los imputados por lavado de dinero tendrán que rendir cuentas ante la justicia. «Todas estas personas contribuyeron al desfalco que le costó más de 350 millones de dólares al Estado salvadoreño. El dinero era entregado en casa presidencial (…) en forma mensual y constituía una adición al salario que por ley debían devengar por ejercer la función pública», indicó el funcionario.
«No se trata de persecución política, esto es la persecución de ladrones que se escudan en sus discursos políticos, en los cargos que ejercieron en algún momento, su pasado histórico y en la supuesta reivindicación de los derechos de los salvadoreños y no dudaron en traicionar al Estado de El Salvador», añadió el fiscal.
Salvador Sánchez Cerén, prófugo de la justicia, salió de su país en noviembre de 2020, según datos migratorios, antes de las elecciones municipales y legislativas llevadas acabo en El Salvador. Desde entonces, no se tenía registro de donde estuviera ubicado.
Nicaragua refugio de «ladrones»
Recientemente, el ministro de Justicia y Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, declaró que, según los datos que tienen en la Dirección de Migración, el expresidente Sánchez Cerén salió con destino a Nicaragua. Por lo que el exmandatario no cumple ni un año de estar en este país.
Las sospechas por parte del Gobierno de Nayib Bukele que el exmandatario, se encontraba en Nicaragua fueron confirmadas este 30 de julio, con la oficialización de su nacionalidad.
La decisión del régimen sería ilegal. El artículo 53, Capítulo II de la Constitución Política establece que «la nacionalidad nicaragüense, podrán adquirirla los extranjeros que acrediten ser residentes por cuatro años, a partir de la fecha de obtención de la cédula de residente permanente, previa renuncia de la nacionalidad de origen o adquirida y cumplir con los demás requisitos establecidos en la Ley».
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Y por segunda ocasión el régimen de Ortega-Murillo interfiere ante en los asuntos internos de El Salvador; debido a que primeramente brindó asilo al expresidente Mauricio Funes, quién cuenta con seis órdenes de capturas por delitos de corrupción cometidos durante su gobierno 2009-2014.
Funes vive en Nicaragua junto a su familia desde el año 2016 y en 2017 recibió la nacionalidad nicaragüense para evadir por completo la justicia salvadoreña, ya que la Constitución prohíbe entregar a sus ciudadanos aunque sean reclamados judicialmente por otras naciones, ahora la dictadura hace lo mismo con Sánchez Cerén.
Mas delincuentes en nuestro pais.
Daniel Ortega esta convirtiendo Nicaragua en un pais de ratas viejas, habla de injerecismo y el interfiere dando proteccion a ladrones, corruptos, asesinos y a las peores lacras, pronto Nicaragua se sacudira todas estas alimañas y pagaran en sus paises todo el daño que causaron y Daniel no escapara de pagar tanbiem su rosario de delitos.