En su breve alocución de este jueves, 28 de junio, a través de lo medios propagandísticos de la dictadura, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo despotricó una vez más contra el Gobierno de Estados Unidos, recalcando, como en sus repetidos monólogos que Nicaragua no es «colonia de nadie».
En referencia al bicentenario de la batalla de Carabobo, en Venezuela, y mencionando a las administraciones de Cuba, Venezuela y Bolivia, la vicedictadora expresó que «somos un pueblo bendito y libre».
Ante la próxima conmemoración a los 42 años de la revolución sandinista, la primera dama se ufanó en decir que «aquí los triunfos son del pueblo y la dignidad y la soberanía son del pueblo y las decisiones soberanas las toma el pueblo y se ratifican en la voz de nuestro presidente».
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La esposa de Daniel Ortega no pasó por alto el discurso del Daniel Ortega de la noche del miércoles, 23 de junio, en el aniversario del natalicio de Carlos Fonseca Amador, cuando tildó de «maldición» a la administración del gobierno Joe Biden. «Vencimos y somos libres. Jamás volveremos a ser esclavos…».
«Los imperios coloniales que todavía creen ser imperios y no se dan cuenta (…) de que están en la cola, pero siempre actuando como imperio, aunque realmente hacen el ridículo y sus propios pueblos les reclaman. Tenemos ojos que Dios nos ha dado para identificar a los que hacen un ridículo histórico y a quienes pretender hablar como si vinieran en las carabelas y como que aquí estuviéramos recibiéndoles con honores», despotricó la vicedictadora.
Refiriéndose a los fenómenos naturales, Rosario Murillo dijo que la «locura climática» la impuso «el primer mundo». «Nos tratan como si fuéramos todavía esclavos (…) Fueron gringos los que vinieron a querer volver a establecer la esclavitud en Nicaragua. ¿Cómo olvidar la historia?, tenemos memoria y tenemos certeza de victoria en nuestra Nicaragua».
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La también coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía concluyó sus ataques contra EE. UU, afirmando que su régimen está en construcción de una cultura de justicia.
«La justicia llega, puede ser que tarde, pero llega y es necesaria, más cuando un pueblo entero ha sido agraviado, ofendido, destruido, secuestrado, asesinado, pero claro los ojos colonialistas o imperialistas no reconoce las heridas de un pueblo, no reconocen los sufrimientos de un pueblo; ellos ven por sus siervos, por sus lacayos, por sus serviles, que son a los únicos que reconocen como seres humanos, los demás ni contamos ni somos…», finalizó.
Obvio en su munda la *familia nicaragüense* es su familia; el.pueblo es *su núcleo familiar* ¿ com9 se llama esa neurosis?