El Congreso mexicano se sumó a la ola de rechazo contra las acciones represivas que se viven en Nicaragua y este miércoles, 23 de junio, emitió un pronunciamiento oficial expresando su «preocupación» por la crisis política y ataques a la oposición, a manos de las fuerzas policiales, judiciales y electorales subordinadas al régimen que presiden Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, que en las ultimas semanas han ordenado una escalada que hasta el momento deja cinco precandidatos presidenciales detenidos y otros 15 líderes opositores también encarcelados.
El pronunciamiento, que fue adoptado por la Comisión Permanente, órganos representativos de la Cámara al Senado y la Cámara de Diputados durante el a periodo legislativo extraordinario, además de pronunciarse sobre la crisis del país centroamericano, también dio su aval a la iniciativa del Gobierno azteca de «llamar a consulta» a su máximo representante diplomática ante el gobierno de Managua.
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«La Comisión Permanente del Congreso de la Unión manifiesta su profunda preocupación por los hechos recientes en los que las libertades políticas, civiles y de libre expresión están siendo agredidas en Nicaragua», expresó el senador Eduardo Ramírez, presidente de la Comisión, al leer el pronunciamiento.
Nicaragua vive una ola de aprehensiones contra líderes opositores que incluye, hasta el momento, a cinco precandidatos presidenciales, varios históricos exguerrilleros sandinistas disidentes, activistas políticos, extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios, empresarios y periodistas.
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Asimismo, el comunicado expresa que «valora» la decisión del Ejecutivo de ese país, que administra el presidente Andrés Manuel López Obrador, de llamar el 21 de junio, a consultas al embajador del país en Nicaragua, Gustavo Alonso Cabrera.
«La Comisión Permanente del Congreso de la Unión valora la decisión de convocar a consultas al embajador de México en Nicaragua, para conocer el estado de las acciones políticas-legales realizadas por el Gobierno de ese país, que han puesto en riesgo la integridad y libertad de representantes de la oposición, activistas y personalidades de la sociedad civil nicaragüense», expresa el documento adoptado por el Poder Legislativo azteca.
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México y Argentina se abstuvieron de votar la resolución aprobada el 15 de junio por 26 países miembros de Organización de los Estados Americanos (OEA) en la que se condena la represión contra los opositores en Nicaragua. Ambos países justificaron su abstención bajo el pretexto de la «no intervención en asuntos internos».
Asimismo, el documento que deja sentada la posición oficial del Congreso mexicano indica que «a (la) Comisión Permanente hacer votos para que el pueblo nicaragüense recupere los espacios políticos para la reconciliación, la paz interna y el respeto a los derechos humanos», al tiempo que expresa también sus votos porque «se generen (en Nicaragua) las condiciones para que las elecciones generales del próximo siete de noviembre se celebren de forma libre, legal, incluyente, transparente y pacífica».