Ni los familiares ni los abogados del precandidato presidencial Félix Maradiaga han logrado verlo desde que fue detenido por oficiales de la Policía, el martes, ocho de junio, y exigen al Estado informar sobre su paradero.
«Después de 14 días de secuestro, sus abogados y familiares no han logrado verlo ni constatar su estado de salud. Tampoco han aceptado los recursos de exhibición personal, situación gravísima, ya que nadie ha podido comprobar si efectivamente se encuentra en la Dirección de Auxilio Judicial (El Chipote)», señala el comunicado del equipo de prensa, dado a conocer este martes, 22 de junio.
Indican que el día anterior en horario fuera de lo establecido por la ley, el juez finalmente aceptó acreditar a un abogado defensor aprobado por la familia, sin embargo, aún no le permite ver el expediente del caso, ni hablar con Maradiaga, a pesar que en tres ocasiones ha solicitado permiso para reunirse con su cliente.
Sostienen que, mientras no sea exhibido a un familiar o abogado, el aspirante a la Presidencia de la República se encuentra en carácter de desaparecido.
Noticia relacionada: Régimen de Ortega rechaza recurso de exhibición personal a favor de Félix Maradiaga
Las autoridades del penal tampoco le permiten al precandidato recibir alimentos, y aunque la semana pasada, dejaron que ingresaran alimentos de manera irregular, recientemente solo han dejado pasar agua embotellada.
Los familiares expresan que, además, se encuentran «profundamente preocupados porque las autoridades de El Chipote mandaron a pedir medicamentos para Maradiaga, que podrían poner en riesgo su salud, ya que estos no son medicamentos aprobados por su médico personal», por lo que solicitan que sea evaluado por un médico de confianza de la familia.

El ocho de junio, Maradiaga fue emboscado, golpeado y detenido por oficiales de la Policía, quienes simulando un retén de rutina en la carretera, lo sacaron con violencia de su vehículo en medio de golpes y amenazas de muerte, según relató su abogado Róger Reyes quien lo acompañaba al momento de la arremetida.
Fue el tercer aspirante presidencial detenido por Ortega de cara a las elecciones generales en la cacería de opositores desatada a finales de mayo de 2021. Al momento, la dictadura ha encarcelado a cinco precandidatos de la oposición.
A Maradiaga le impuso hasta 90 días de cárcel, mientras es «investigado» por supuestas actividades ilícitas a través de la Fundación Libertad o para la Libertad, y por contar con fuertes indicios de que ha atentado contra la Ley No. 1055, normativa de Ortega para encarcelar a opositores señalados de «traicionar a la patria».