El Ministerio Público, institución sometida a las órdenes del dictador Daniel Ortega, continuó este jueves, 27 de mayo, con los interrogatorios a periodistas independientes, a los que ha citado para una «entrevista» relacionada con el caso de la precandidata presidencial Cristiana Chamorro Barrios y la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), que están siendo señaladas por el régimen por el supuesto delito de lavado de dinero, bienes y activos, acusación que ha sido calificada como «perversa y macabra» por la aspirante presidencial Chamorro.
El periodista y director del medio de comunicación digital Literal, José Adán Silva, compareció ante los interrogadores de la Fiscalía a las ocho de la mañana, para cumplir con el citatorio que le fue enviado por el ente acusador gubernamental y dejó claro que se presentaba «con la frente en alto y sin nada que esconder».
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Al contestar a las preguntas de los periodistas antes de entrar a la sede de la Fiscalía, Silva, quien tiene más de 20 años de ejercer su profesión, indicó que «la mayoría de periodistas profesionales que estamos aquí (citados) hemos tenido alguna relación con la Fundación (Violeta Barrios)».
Silva aseguró que, aunque sospecha fue enfático al afirmar que «esto (los interrogatorios y acusaciones) nos afecta a todos los periodistas. El periodismo no es ilegal. Somos Literal, un medio informativo, educativo que comenzamos el año pasado, lo estamos desarrollando. Vamos a hacer periodismo con medio o sin medio».
Al salir de la sesión interrogatorio, el periodista Silva Bermúdez dijo a los medios de comunicación que fue «sentado» frente a interrogadores de la Fiscalía y con la presencia de una oficial de la Policía y le formularon aproximadamente unas 30 o 35 preguntas, todas referidas a la relación que han tenido con la Fundación, con los proyectos que han realizado y le preguntaron si tenía soportes.
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Además, le preguntaron si sabía quién firmaba (los desembolsos), «y todo lo que teníamos conocimiento nosotros lo dijimos, porque no hay nada que ocultar, todo está documentado, insistieron que si sabíamos el origen de los fondos y quién firmaba. El periodismo no es una actividad ilícita ni ilegal. Los periodistas no estamos para lavar dinero, quienes lavan dinero son los delincuentes que reciben millones. Los periodistas no recibimos millones, no somos delincuentes, no tenemos dinero qué lavar, ahí andamos buscando para la gasolina, para el pasaje».
El director de Literal acusó al régimen de querer «utilizar al periodismo como chivo expiatorio para sus objetivos. Para mí esto es inédito, en 20 años de periodismo nunca me habían sentado ante un fiscal por un trabajo que es público».
Agregó que en las actuales condiciones no se vive el mejor ambiente para el ejercicio del periodismo en un año electoral. «No hay seguridad ni garantías para que los periodistas podamos hacer nuestro trabajo seguro», dijo.
Periodistas oficialistas, en campaña «sucia»
Consultado sobre la campaña de desprestigio que han emprendido periodistas que trabajan en los medios de comunicación al servicio de la propaganda gubernamental contra medios y periodistas independientes, Silva señaló que «ellos (los propagandistas oficialistas) hacen lo que les pagan por hacer, si se tienen una campaña sucia están desquitando su salario. Sigamos haciendo nuestro trabajo porque el periodismo no es un trabajo ilícito, apegado a la ética y al profesionalismo. No hay nada que ocultar, si nos vuelven a citar aquí estaremos. Si nos citan significa que estamos haciendo el trabajo bien».