Cargando rótulos con el emblema del mecanismo COVAX, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo entrega del primer lote de vacunas contra el COVID-19 donado por la entidad internacional de salud pública, sin que quepa duda de que se trata de un esfuerzo global por llevar las inyectables a países pobres.
El donativo de 135 mil vacunas de Covishield, provenientes de la India, fue entregado por representantes de la OPS/OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el Aeropuerto Internacional «Augusto C. Sandino», donde fue recibido por la ministra de Salud, Martha Reyes y el secretario general Ministerio de Salud, Carlos Sáenz, en un acto que no dio cabida a la acostumbrada propaganda política.
«Hoy la Organización Panamericana de la Salud en nombre del mecanismo de vacunas contra la COVID, conocido como COVAX, hace entrega de 135 mil de las 432 mil dosis de vacunas de COVID-19 que han sido asignadas para Nicaragua para este semestre. Esta vacuna va a apoyar los esfuerzos nacionales para prevenir hospitalizaciones y muertes, salvarán vidas, disminuirán la presión en los servicios de salud y contribuirán a impulsar el mejoramiento económico del país», manifestó la representante de la OPS, Ana Treasure.

«Es un paso histórico hacia el objetivo de garantizar la distribución equitativa de la vacuna COVID-19 a nivel mundial, en lo que será una operación de adquisición de suministros más grande de la historia», manifestó por su parte, el representante de la UNICEF, Antero Pina.
La vocera del régimen, Rosario Murillo, había adelantado que las 135 mil dosis equivalen al 26 por ciento de las 504 mil confirmadas en un primer momento. Ese medio millón de dosis de vacunas elaboradas por AstraZeneca y regaladas por la OMS es parte de las 2 millones 697 mil 56 dosis necesarias para dar cobertura al 20% de la población nicaragüense.
Noticia relacionada: OPS desaprueba imposición del régimen de Nicaragua de firmar documento para vacunarse contra el COVID-19
Nicaragua es uno de los 10 países beneficiados por el mecanismo COVAX que no pagarán por las vacunas donadas por la OPS por ser un país pobre, un esfuerzo global codirigido por la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (Gavi)- de la que forma parte UNICEF- la Coalición para la Innovación en la Preparación de Epidemias (CEPI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según una nota de UNICEF, Nicaragua está actualizando el equipamiento de la cadena de frío con la compra de 28 refrigeradoras, 21 dispositivos de monitoreo remoto de temperatura y 96 cajas frías, adquiridos a través de UNICEF, que son ideales para comunidades remotas.

A punta de donaciones, Nicaragua ha empezado la «vacunación voluntaria». Primero, con las seis mil dosis de Sputnik V, de Rusia, después llegó otro lote de la India con 200 mil y ahora se agregan estas 135 mil logradas por medio del mecanismo COVAX.
Las primeras dosis donadas fueron incorporadas a la jornada de vacunación a pacientes con enfermedades crónicas. Un primer grupo consistió en pacientes con enfermedad renal de los programas de hemodiálisis y posterior, de oncología.
Aunque el régimen informó que cuenta con presupuesto para comprar más inyecciones, se desconoce a cuánto ascienden esos recursos y cuándo estaría adquiriendo las vacunas antiCovid compradas.