En su homilía de este domingo, 31 de enero de 2021, en la Catedral San Pedro Apóstol, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, se dirigió al pueblo nicaragüense afirmando que en el el país se vive una constante lucha espiritual y que «la obra de Satanás es la división, el engaño y la mentira».
«De ahí que toda palabra, toda acción que divide que introduzca intriga, ofensas y descalificaciones nunca procede de Dios», exhortó el religioso, quien además dijo que a bese de mentiras es imposible construir un consenso en Nicaragua y que «cualquier auténtica unidad solo se construye en el consenso franco, sincero, claro, abierto honesto y transparente».
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En referencia a la situación política del país, el obispo de Matagalpa refirió que con valores de unidad se presentan ideas, «no con imposición o en búsqueda de notoriedad y protagonismo, sino como una propuesta y una ofrenda a los demás».
«Ahí en la mesa no se coloquen o se jueguen artimañas para obtener curules, puestos, cargos o cuotas de poder, mas bien se debe ser capaz de renunciar incluso a alagunas ideas por el bien común (…) Esa unidad debe de visualizarse entre todos los nicaragüenses, de tal manera que aunque hayan algunas voces disonantes, un día podríamos ser la gran familia nicaragüense donde nos sentemos todos sin exclusión ni exclusividades», remarcó Álvarez.

El también mediador de la mesa del diálogo en 2018, concluyó su sermón en afirmar que el lugar central y de suma importancia lo debe de tener la clase pobre del país, que es la más afectada en los conflictos políticos donde siempre se apuesta por cuotas de poder.
En las últimas homilías el obispo de Matagalpa ha llamado a la reflexión para obtener un cambio en Nicaragua, también ha llamado a la población a tomar medidas para prevenir brotes de contagio de la pandemia del coronavirus. La parroquia de Matagalpa fue el único templo católico del país que en 202 propuso instalar un puesto de salud para atender a personas con síntomas de COVID-19, pero la dictadura no lo permitió.