La vocera gubernamental de Nicaragua y también primera dama, Rosario Murillo, aprovechó las festividades de «La Gritería» para hablar de una supuesta paz que reina en Nicaragua. Mostrándose como una gran devota, la vicedictadora tarareó y leyó algunas estrofas de los cantos a la Virgen, mismas que usó como antesala para volver a la carga contra los grupos opositores, a quienes llamó oligarcas y cuantitos.
«Gritamos todos diciendo Nicaragua vive en paz y bien, vive con amor, vive con esperanza», dijo Murillo, señalando que no permitirán ningún levantamiento contra su régimen. «Aquí el amor es nuestro camino y aquí con odio, con crímenes, con irrespeto, nunca más. Nosotros hemos crecido, persiguiendo como sueño la paz, el bien, la justicia, la justicia social, el desarrollo justo, que no haya pobres, que vayamos avanzando contra la pobreza y que la avaricia y la codicia de unos cuantitos, muy miserables desgraciadamente, esos cuantitos, se despegue, que nos despeguemos de esa codicia, de esa avaricia, despojo de esa codicia y pensemos en el bien común, el mandato cristiano, el bien común y María Santísima, como madre de todos nos muestra el camino», agregó la segunda al mando en su monólogo de este siete de diciembre.
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Haciendo alusión a su Nicaragua paralela que según ella vive «en paz y bien» y en donde omite la constante persecución contra los opositores y tampoco existen presos políticos ni madres que exigen justicia por los asesinatos donde perdieron a sus hijos en el contexto de la crisis sociopolítica, la sancionada vicepresidenta amenazó nuevamente a los grupos que la adversan. «Que nadie se atreva, que nadie vuelva a atreverse a querer imponer oscuridades insólitas, que nadie se atreva», enfatizó Murillo, insistiendo que en su mundo en el país «vivimos como familia».
«Nuestro derecho supremo es la paz, con odio nunca más. Tenemos derecho a expresarnos, que no lo olviden nunca los que atentan contra la fraternidad, con violencia, con crímenes, con terrorismo, nunca más (…) La paz que construimos sin oligarquías que pretendan reinar sobre los humildes, sin apellidos atravesados. ¡No!», prosiguió con sus advertencias la portavoz, que no pierde oportunidad para encañonar en sus intervenciones a quienes asume como sus enemigos.
Rosario Murillo, que no para de vender su «pan y circo», siguió con su listado de actividades de conciertos y recalcó que tras las fiestas marianas siguen las navidades y desde ya avanzó que está en plan montar sus villancicos
Felicita a Nicolás Maduro
La vocera se mostró feliz con el «triunfo contundente» de Nicolás Maduro después del amago de elecciones realizadas en Venezuela, donde según estimaciones un 70% de los ciudadanos no acudieron a votar y en las que tampoco participó la oposición.
La «gran victoria» que dice Murillo otros se la dan a la abstención y nuevamente ese proceso lo catalogaron a nivel internacional de fraudulento, pero Nicaragua se sigue congratulando porque esa dictadura respalda a su homólogo Daniel Ortega. Ambos países están en el ojo del huracán por violadores de los derechos humanos.