El presidente (en disputa) del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) Miguel Rosales, finalmente reaccionó, pidiendo a su máximo líder y expresidente de la República, Arnoldo Alemán, que renuncie al cargo de «presidente honorario» de esa agrupación política, para tratar de bajarle a los cuestionamientos contra ese partido, por el largo historial de corrupción y pacto del exmandatario con la dictadura de Daniel Ortega, lo que ha ha generado una serie de traspiés a esa organización, en su proceso de lavado de cara en la Coalición Nacional.
Rosales clama a Alemán que dé paso «al nuevo liberalismo», que pretende impulsar para facilitar la integración del PLC en una eventual agrupación opositora que aglutine a partidos políticos viejos y organizaciones de la sociedad civil, surgidas después de la rebelión de abril, en la que los partidos quedaron totalmente relegados.
«Que el Doctor Arnoldo Alemán Lacayo, expresidente de la república de Nicaragua permita demostrar la institucionalidad e independencia del PLC deponiendo voluntariamente su cargo de presidente honorario de la institución aceptando cerrar un ciclo histórico del liberalismo y el inicio de un nuevo liberalismo».
En el pronunciamiento de cuatro puntos, Rosales también pide a la otra presidenta de los liberales, María Haydee Osuna, que «para resolver la litis interna, que la licenciada Osuna, quien representa a los Liberales por el Cambio, acepte la realización de una gran convención nacional extraordinaria en el transcurso de los próximos 60 días, convocándose a los convencionales del 2019 y retirando de previo los recursos de impugnación en el CSE».
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Asimismo, propone que para garantizar el fortalecimiento de la democracia interna deben de renovarse las auoridades de ese partido y que para ello se realice una gran convención extraordinaria para elegir un nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y que dicha elección sea cargo por cargo y no por plancha como se ha acostumbrado.

Y finalmente llama a todas las organizaciones políticas de origen o ideología liberal que acepten e inicien un proceso de acercamiento y diálogo para establecer las bases institucionales de reunificación del liberalismo nicaragüense en un solo partido liberal.