En medio de la emergencia por el paso del huracán Eta desde el tres de noviembre, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa sin brindar el reporte de las afectaciones al jueves, cinco de noviembre; por el contrario, la vocera Rosario Murillo festejó una vez más, los nacimientos en el Caribe, pese a las precarias condiciones en las que se encuentra la población.
«Otro nacimiento, pero esta vez de unas gemelitas, niñas que llegaron porque el embarazo, el parto iba a ser de alto riesgo desde Los Trojes, fronterizo con los municipios de Nueva Segovia, llegó la madre Griselda González Domínguez, tuvo que hacer cesárea, las dos muchachitas que nacieron», dijo Murillo en su comunicación diaria bajo la política de centralización de la información.
«Ambas con llanto vigoroso», celebró Murillo sin detallar la condiciones de los hospitales tras la devastación del fenómeno meteorológico. «Nacemos, subimos a nacer como decía Neruda, todos los días, en capacidad fraternal, en fortaleza espiritual», manifestó con su característico florido discurso.

«Otra muestra, otra señal poderosa de vida y milagro, y en este caso, otra señal poderosa de hermandad entre nuestros pueblos centroamericanos. Queremos expresar otra vez nuestra solidaridad, que está también representada en este nacimiento de gemelitas que llegaron desde Honduras a tierras nicaragüenses a nacer», dijo la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Más de 20 partos de jóvenes durante la emergencia
A las diez de la mañana de este jueves, el Sistema Local de Atención Integral en Salud (Silais) del municipio de Bilwi reportó 23 nacimientos, de los cuales tres fueron cesárea, informó el Ministerio de Salud.
Un día antes, Murillo celebraba diciendo «¡La vida! ¡Cómo brota la vida en nuestra Nicaragua bendita! Hasta las ocho de la mañana de hoy (miércoles, cuatro de noviembre), imagínense, en medio del huracán y los vientos y las lluvias, y los techos que volaban, nacieron diez niñitos en el Hospital Provisional de Bilwi, Puerto Cabezas».

«Todos de la comunidad originaria mískita. Y nos imaginábamos que iba a haber Eta y Eto, y ya está la primera Eta, la muchachita que lleva el nombre de Eta Wilson, entre los diez niños que nacieron ayer, en medio del huracán», ensalzó Murillo.
Mientras los nicaragüenses aún desconocen el reporte oficial tras el paso del huracán, la vocera se tomó su tiempo para brindar informe al público sobre las mujeres que engendraron durante la emergencia.
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La coordinadora «saludó» a las madres, cuyas edades comprenden entre los 18 a los 32 años, algunas con su tercer parto y una de ellas, de 32 años, con su séptimo hijo. La vocera brindó los nombres, barrio donde habitan y hasta el nombre del recién nacido.
«¡Cómo no se va a emocionar uno cuando ve cómo en medio de los desafíos más grandes, tenemos esperanza y tenemos vida ¡Bendito sea Dios! ¡Gloria a Dios!», manifestó en su reporte diario.

En un discurso festivo mezclado con religiosidad, política y misticismo, la vocera dijo: «Miren qué lindo, en medio de toda la tribulación, de la tormenta, ahí está la vida, ahí está el sol que no declina; la fuerza de la vida que tiene este pueblo (…) que tenemos en nuestra Nicaragua todos los que creemos que el futuro nos pertenece, porque precisamente sabemos esperar, quiero decir, mantener en alto la esperanza confiando en Dios».
Opositores: Huracán diabólico
En más de media hora de llamada telefónica, la primera dama aprovechó para enviar un nuevo epíteto a los opositores, a quienes llamó «huracán diabólico, forma de muerte y perversión».
«Quisieron destruirnos en el 2018, sí destruyeron; como un huracán diabólico se comportaron. Pero, no pudieron, ni podrán destruir el alma grande de este pueblo. Vencedores somos, vencedores de toda forma de muerte, de odio, de perversión», manifestó.
En su larga comunicación sin información exacta sobre la tragedia y en constante reclamo porque «no sé donde me pusieron las efemérides», la primera dama envió saludos y abrazos del presidente Daniel Ortega, quien aún no aparece en público, y soltó el teléfono, mientras a lo lejos se escuchó decir «¡Qué barbaridad, hombre!».
Vieja bruja cómo se burla de los MISKITOS hablando de los nacimientos poniéndoles nombres. Si la verdad que este gobierno odia a los MISKITOS y los ha querido extinguir. Prueba de eso la navidad roja y persecución de colonos asesinando y quitando las tierras y la destrucción de Bosawas