Fuentes en condición de anonimato informaron que al menos tres hidrantes ubicados cerca a las iglesias católicas San Miguel Arcángel, San Juan y Nuestra Señora de La Asunción, de Masaya, están en mal estado. Según los denunciantes, estos fueron dañados a raíz del incendio en la Capilla Sangre de Cristo en Catedral de Managua, ocurrido el 31 de julio de 2020.
De acuerdo con los quejosos, esta situación pone en alarma a la ciudadanía y feligresía católica, debido a los últimos atentados y profanaciones a los templos religiosos en varias partes del país, donde las parroquias de Masaya no han sido la excepción de amenazas y de intentos de profanación por parte de fanáticos adeptos al partido de gobierno.
«Los más difícil es que ante cualquier atentado en contra de las iglesia católicas y peor un incendio, no se podrá sofocar el fuego y sería lamentable porque pueden haber pérdidas humanas y materiales como lo ocurrido en Catedral de Managua».
Bomberos desconocen el caso
Artículo 66 consultó al oficial Luis Alberto Suazo del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Masaya, sin embargo este refirió desconocer de ese caso y que de lo único que tienen conocimiento es que trabajadores de la Empresa de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) abren los hidrantes para realizar «unos chequeos».
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«Dejan abiertos (los hidrantes) y sacan una gran cantidad de agua porque hacen trabajos de limpieza y riego, luego ellos mismos se encargan de cerrarlos, pero nos vamos a comunicar con Enacal para saber qué nos dicen, porque además de nosotros, ellos son los únicos que se encargan de abrirlos», declaró.
Padre Edwing Román teme atentado en contra de templos católicos
Al consultarle al párroco de la iglesia San Miguel Arcángel de Masaya, el padre Edwing Román, acerca de los hidrantes dañados, el religioso expresó que esto puede deberse a un posible atentado en contra de los templos religiosos. «La noticia no deja de inquietar a la comunidad católica y más bien nos persuade para estar vigilantes, ya que la represión está y no es remoto cualquier otro atentado».
«Dios no permita más atentados, porque no abonan a la tranquilidad que deseamos (…). Estos templos pertenecen a la Iglesia católica y son patrimonio de la ciudad, algunos son más antiguos que otros, con imágenes muy veneradas por los fieles católicos. Atentar no es solamente a lo físico, sino violentar la religiosidad, crear más zozobra, y por supuesto ganarse más rechazo», expresó el religioso.

Además, exhortó que se debe respetar la libertad religiosa y llamó a la feligresía a orar y vigilar los templos. «La represión y persecución se manifiesta de muchas maneras. Ante esto se debe estar el cuido y dar la voz de alarma a la población ante cualquier sospecha, pues no tenemos ninguna institución que nos brinde servicio de seguridad ciudadana».
«Estamos en una dictadura»
Román refirió que se debe estar alerta, porque «se está ante una dictadura donde existe represión. Han habido muchos atentados en contra de capillas y el más notorio fue en contra de la Sangre de Cristo en Catedral de Managua. No debemos de bajar la guardia y debemos de resguardar nuestros templos».
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«Existen personas (afines al gobierno) que están siempre al acecho, es por eso que se debe estar ojo al Cristo, vigilantes y cuidando nuestras imágenes». El párroco detalló que «ojalá que reparen esos hidrantes, porque dan qué pensar, pero ante cualquier situación o altercado, ya la ciudad sabe quién puede ser el responsable».
El cuatro de octubre, de 2020, todos los templos religiosos del país abrieron sus puertas, luego de haber estado cerrados por más de seis meses, debido a la pandemia del COVID-19. Muchos feligreses temen que al reanudarse las misas con presencia de personas, haya más peligro que los templos sean profanados.