Después de conocer el “ataque terrorista y planificado” que un sujeto encapuchado realizó en contra de la Iglesia católica, lanzando una bomba de molotov que calcinó la capilla de la Sangre de Cristo en Catedral de Managua, organismos, jerarcas y feligreses han condenado la acción.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio José Báez, se pronunció desde su cuenta de Twitter y señaló que “atacan la imagen de Cristo porque está clavado en la cruz, agreden a la Iglesia porque no usa la violencia, reprimen al pueblo porque no puede defenderse. Se engañan. La imagen de la Sangre de Cristo muestra hoy el dolor del sufrido pueblo de Nicaragua que ciertamente resucitará”.
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Por su parte, la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, repudió el acto y manifestó que “están tocando unas de las cosas más sagradas de la gente, uno de los sentimientos más profundos, pero además es un derecho humano la libertad de culto”.
En ese sentido, exigió a las autoridades correspondientes que “investiguen con celeridad los hechos y encuentren al culpable”, por lo que advierten que de lo contrario supondremos que “fue el régimen Ortega-Murillo que dio la orden de incendiar el templo para continuar con su campaña de odio y terror contra las iglesias, los religiosos y los feligreses que lo adversan”.
🔴URGENTE COMUNICADO 🔴 @cenidh CONDENA atentando en contra de la Catedral de Managua. EXIGIMOS una investigación inmediata y convincente de los hechos de lo contrario supondremos que fue el régimen ORMU quienes ordenaron tal crimen. pic.twitter.com/ysa48UYXMK
— Cenidh (@cenidh) July 31, 2020
Asimismo, rechazó enérgicamente el discurso de Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, quien alega que no fue un ataque sino un “incendio de veladoras”, producto del mal uso que le dan los creyentes que llegan a pagar promesas al santo.
Por su parte, Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, manifestó que “la Sangre de Cristo, traída a Nicaragua en 1638, sufrió un cobarde atentado. Es una de las imágenes más veneradas del pueblo nicaragüense. No pudieron destruirla y continúa en pie. Los ataques a los templos deben parar”, al mismo tiempo se solidarizó con los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
Condena al ataque terrorista contra la Iglesia. pic.twitter.com/gIbtP2zhTK
— Juan Sebastián Chamorro (@Jschamorrog) July 31, 2020
El sacerdote de la parroquia San Miguel Arcángel, en Masaya, Edwin Román, indicó que “pueden quemar y destruir tu imagen Señor; pero no la fe ni la dignidad de tu pueblo”.
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En una conferencia de prensa, el cardenal Leopoldo Brenes recalcó que la imagen de más de 300 años quedó calcinada en su totalidad, por lo que insistió que fue un “acto planificado con mucha calma (…) La persona pasó más de 20 minutos dando vuelta alrededor y después que tiró ese artefacto (bomba molotov) la verdad tendrá que salir, planificó hasta por dónde iba a salir, o sea que el cálculo todo, por dónde entrar, cómo hacerlo y por dónde escapar”.
“En el lugar no había veladoras (…) Porque junto a la imagen de la Sangre de Cristo no puede haber velas, porque las imágenes antiguas con más de 50 años no se le puede poner velas alrededor, porqué el humo es sensible y se va metiendo en las rendijas de la imagen”.
La ROSARIO. MURILLO es la actual atacante de las iglesia catolicas por el odio que segun ella propaga en la paz de sus locaciones espurias de todos los dia pero sabemos que son minoria a quien les llega pronto sera libre nuestra Nicaragua y veran las calles de azul y blanco otra vez
SI COMO NO….A QUIEN VAN ENGAÑAR USTEDES ?? A LOS POBRES FELIGRESES ? YA SABEN QUE TOCANDOLES LA FE Y ECHANDOLE LA CULPA A LOS OTROS YA VAN GANANDO TERRENO…SEGUN USTEDES JAJAJ PERO NO PAPÁ YA NOS SABEMOS ESE CUENTO.
Es imperdonable, desde todo punto de vista es repudiable, pero eso ya se sabe, para los que alguna vez votaron por esos miserables, les debe quedar vergüenza y arrepentimiento de haber creído alguna vez en esas aves de rapiña
Después de producido este terrible hecho, lo peor es la desfachatez de la policía que llegó para borrar todas las evidencias. Este atentado tiene un sello particular y los dictadores saben quienes fueron sus perpetradores. Lo mismo hicieron con Radio Darío donde no les importó que habían once personas en su interior y la misma historia se repite con los atentados del drogadicto de Carlitos F. A quienes creen que van a engañar?