La Policía al servicio de la dictadura de Daniel Ortega secuestró la madrugada del miércoles, 21 de octubre, a Francisco Javier Rivera, de 35 años, y a sus dos hijos de nombres David Ismael Gutiérrez, de 15 años, y a Manuel Gutiérrez, 16, originarios del barrio 19 de julio, en la ciudad de Masaya.
Según Gustavo Mercado, tercer concejal del partido Liberal Constitucionalista, el arresto se dio a las 12 de la noche, cuando los detenidos gritaron: «¡Viva Nicaragua libre!» frente a unos agentes policiales de la dictadura que asediaban el Bar Lebistro, propiedad del político opositor.
«Los muchachos salieron de su casa y al ver a los policías estacionados al frente de mi negocio, ubicado en el barrio San Carlos, en Masaya, empezaron a gritarles: asesinos, dejen en paz a la gente y les reprocharon el asedio mi negocio».
«Lluvia de patadas»
Un testigo que presenció la detención arbitraria denunció en condición de anonimato los hechos. «Luego que los muchachos les gritaron a los oficiales, unos motorizados los siguieron y los agarraron a patadas, un oficial de línea agarró al adolescente de 15 años y le pegó una patada en la cabeza haciéndolo caer al piso».
La fuente anónima señaló que a los otros dos detenidos, más de 15 agentes del régimen los patearon en el piso. «Un oficial le dijo al joven de 16 años: Ajá, así te quería agarrar huevón, y le pegó una patada en la cara. Las personas que presenciamos la agresión les gritábamos, pero no hicieron caso. Lo peor fue que cuando ya los tenían sometidos, los seguían golpeando y luego se los llevaron».
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Por su parte, el concejal liberal Gustavo Mercado condenó la agresión policial , quien en represalia porque prestó su local el domingo, 11 de octubre, a miembros de la Coalición Nacional, lo han ha asediado constantemente. «Solo por gritar Nicaragua Libre se llevaron a estos muchachos y ojalá que solo se los llevarán, sino que los golpearon salvajemente, es hora que se condenen estas agresiones y violaciones a los derechos humanos».
Madre exige libertad
Juana Josefa Gutiérrez, madre de los adolescentes y esposa de Francisco Javier Rivera, aseguró que sus familiares son inocentes de cualquier acusación que la Policía les pueda imputar. «Mis hijos y mi esposo fueron agredidos sin ninguna explicación, espero todo se aclare y los dejen en libertad, además que mis hijos no se meten en la política, pero si se metieran no es motivo para que arremetan de esta manera en contra de ellos».
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Se conoció que en horas de la tarde de este miércoles, los tres ciudadanos habían sido puestos en libertad. «Supimos que ya están en sus casas. Los tres muchachos están muy golpeados y al parecer salieron amenazados, porque los familiares ya no quieren hablar», dijo una fuente en anonimato.
El asedio en contra de ciudadanos opositores y en contra de actores políticos en Masaya ha incrementado en las últimas semanas. El 11 de octubre, la Policía orteguista y paramilitares asediaron la reunión de la Coalición Nacional que se desarrolló en el bar restaurante Lebistro, propiedad del concejal liberal Gustavo Mercado, cerca donde se dio la agresión en contra de la periodista Verónica Chávez y mismo lugar donde fueron agredidos los ciudadanos la madrugada de este miércoles.