El Parlamento Europeo incluyó en su agenda de este ocho de octubre de 2020, la iniciativa de Ley de Agentes Extranjeros que promueve el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, con la cual la dictadura pretende ahora controlar los fondos que reciben Organizaciones No Gubernamentales, entidades que conforman la sociedad civil, medios de comunicación independientes y hasta la Iglesia católica. Para ello, los diputados presentaron una resolución que incluye sanciones para la «banda criminal» de Ortega y activar la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación.
Los eurodiputados advirtieron a la dictadura que si aprueba esa iniciativa de ley se vendrán nuevos castigos al círculo de poder del dictador de Nicaragua, el que aseguraron lo tienen dentro de una «lista negra» y denunciaron que ven con preocupación la situación del país donde sigue el «hostigamiento y persecución» contra los que se oponen a la administración de turno, con lo cual afirmaron que no ven ningún avance en el país.
Noticia relacionada: Parlamento Europeo discutirá la iniciativa de Ley de Agentes Extranjeros promovida por el orteguismo
Isabel Santos, del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, señaló que «la ley que se propone en Nicaragua de los Agentes Extranjeros llega tras semanas de represión contra activistas y defensores de los derechos humanos en Nicaragua, en particular, contra las mujeres. Hay cada vez más violencia, cada vez más intimidación, incluyendo violencia, agresiones sexuales, presiones y amenazas. Esta ley, junto con una ley especial del ciberdelito podría tener una repercusión nefasta sobre la participación activa política y podría redundar en una criminalización de las organizaciones de la sociedad civil y defensores de derechos humanos».
La representante de Portugal en el Parlamento Europeo también enfatizó que varias organizaciones han expresado su «preocupación» ante esas propuestas de ley y llamó a la Asamblea Nacional, controlada por el orteguismo, a que no apruebe ese anteproyecto. «No podemos permitir que se les ponga una mordaza. Insto al Gobierno a que entable un diálogo nacional, que garanticen reformas electorales para unas elecciones transparentes y creíbles el año que viene (2021)».
Por su parte, la eurodiputada Alicia Homs reprochó las acciones del régimen y destacó «que el Gobierno de Daniel Ortega ha renunciado a defender a su pueblo y se aferra al poder a costa de la mayoría. Desde el Parlamento Europeo, pedimos al Gobierno de Nicaragua que abandone el camino autoritario de la represión. Si siguen reprimiendo los derechos de los ciudadanos habrá consecuencias como pueden ser nuevas sanciones (…) Vuelvan al cauce democrático».
José Ramón Bauzá Díaz, diputado español ante el Parlamento Europeo, remarcó que la vía que sigue Ortega «es llevar a Nicaragua a un fraude electoral». Comparó a Nicaragua con Venezuela y destacó que «debe haber un cambio democrático ya, de lo contrario, tiene que haber consecuencias. Si Ortega sigue con sus ataques a la democracia, a los derechos humanos, debe actuar de una manera contundente y nítida la Unión Europea. Que se exige en esta resolución, se exigen dos cosas fundamentales: las sanciones a Ortega y a Murillo y a toda su banda criminal y también la activación de la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación (…) Si Ortega y Murillo quieren seguir robando lo poco que le queda al pueblo que no sea con nuestra connivencia».
Noticia relacionada: Leyes represivas de Ortega ponen en riesgo 280 millones de dólares en exportaciones a Europa
Leopoldo López Gil, también representante de España ante la eurocámara, tildó la iniciativa como «un claro intento de la dictadura para continuar reprimiendo los derechos, las libertades fundamentales en Nicaragua. La Ley de Agentes Extranjeros promovida por los diputados de la alianza sandinista, junto con la ley contra el odio y la ley del delito cibernético son la estrategia clara de ese régimen de Ortega para impedir legalmente la participación de las oposición en futuras elecciones y mantenerse en el poder amparándose en un supuesto estado de derecho».
Ryszard Czarnecki, igualmente, se unió a la misma petición de castigo para los violadores de derechos humanos. «Tenemos que decir que si el régimen nicaragüense no cambia sus acciones impondremos sanciones, empezando con la lista de negra», advirtió.
Los diputados ante el Parlamento Europeo llamaron a la dictadura a que cesen la hostilidad, la persecución y el hostigamiento a quienes «piensan diferente», que respete el pluralismo, que garantice comicios transparentes, que respete la libertad y prensa; y también abogaron por la libertad de los más de 100 presos políticos.