El sector cafetalero proyecta una producción de 3.2 millones de quintales para el ciclo 2020-2021, lo que representa cifras positivas, pese a la crisis económica, inseguridad y pandemia del COVID-19 que enfrenta Nicaragua.
Federico Argüello, presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (EXCAN), explicó que el ciclo anterior produjo 3.4 millones de quintales, de los cuales 3.2 millones quintales son de exportación y 200 mil quintales se destinan para consumo interno. La buena producción generó aproximadamente 500 millones de dólares a la economía nacional, lo que representó el 18 por ciento del total de las exportaciones nacionales.
Para el ciclo 2020-2021, no obstante, se proyecta una disminución de un cinco por ciento con respecto al ciclo anterior, lo que equivale a 3.2 millones de quintales de unas 180 mil manzanas en producción. «Que sigue siendo una cosecha, a pesar de los problemas que está atravesando el país, bastante buena, bastante mano de obra e impacto significativo en el país», señaló Argüello.
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El ciclo cafetalero 2020-2021, que empieza el 1 de octubre de 2020 y finaliza el 30 de septiembre de 2021, también espera generar los 300 mil puestos de trabajo directos que se perciben cada año. Esto representa el 53 por ciento del empleo del sector agropecuario y el 14 por ciento del total de empleos del país, indica el sector. Toda la zona norte del país y unos 44 mil 519 productores dependen de esta actividad económica, según datos del sector.
Víctor Castillo, presidente de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa (ASOCAFEMAT), señaló que la región norte y central produce el 83.3 por ciento del grano de oro, la zona incluye Matagalpa, Boaco y Jinotega, siendo este último el mayor productor. La región noreste produce el 13.6 por ciento, abarca Madriz, Nueva Segovia y Estelí. Por otro lado, la región sur que comprende Managua, Carazo, Rivas y Granada produce el 2.6 por ciento.

Las cifras positivas responden, en parte, a la poca afectación en los precios del grano de oro durante la pandemia del COVID-19. «Hubo un cambio en la tendencia de consumo, lo que se consumía antes en los Coffee Shop, ahora se estaba comprando en los supermercados y consumiendo en las casas. Eso ayudó a que hubiera resistencia a una caída libre en los precios del café», argumentó Argüello.
El cafetalero añadió que el quintal se encuentra en 115 dólares y prevé un posible repunte de precios, de modo que los productores logren un estimado de 140-150 dólares la bolsa. Sin embargo, el sector aún se enfrenta a dificultades como la inseguridad ciudadana y la falta de financiamiento.
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Al respecto, Álvaro Vargas, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (UPANIC), mencionó que aunque el quintal ronde los 115 dólares, el sector aún está trabajando por debajo de los costos de producción, por lo que urgen de mayores recursos. En este aspecto, los cafetaleros nuevamente reclamaron los fondos que administra la Comisión Nacional de Transformación de la Caficultura (Conatradec), la cual continúa solicitando entre 50 centavos dólar a 4 dólares por quintal de café exportado, pese a que el sector privado ya no participa en ella, producto del rompimiento del modelo de consenso que sostenía el sector privado con la dictadura.
«Una posible opción- planteada por UPANIC- es que ese recurso tendría que utilizarse como un fondo, cofinanciador o garantía a la banca privada y microfinanciera que pudieran ampliar el rango de financiamiento a pequeños y medianos productores que tienen dificultad para acceder a financiamiento para la cosecha», mencionó Vargas.
Otra propuesta del sector sería suspender el aporte durante un periodo prudencial. «Además de las dificultades que ya se tiene, el seguir aportando es mucho más difícil para el productor complementar los ingresos que necesita para mantener esta importante producción en el país», concluyó.