Una caravana vehicular con pintas en los parabrisas exigiendo cese de los asesinatos y violaciones contra niñas y mujeres, recorrió las principales calles de Managua, según un video divulgado este sábado por el «Grupo de Acción Feminista».
La «Caravana por las Niñas» fue acompañada con la consigna de «las niñas no se tocan, no se violan, no se matan», las cuales fueron marcadas con tinta blanca en los ventanales de los vehículos antes de salir por las calles. Además, exigieron justicia ante la creciente ola de femicidios y violaciones contra niñas y mujeres, hechos que se han recrudecido en los últimos días en distintos municipios de Nicaragua.
Noticia relacionada: «¡Alerta!, nos están matando»: 57 femicidios en lo que va del año
La manifestación también fue motivada por los más de 57 femicidios registrados durante lo que va del 2020, «porque en menos de 24 horas tres mujeres han sido asesinadas en manos de hombres, y en las últimas dos semanas, niñas en distintas zonas del país han sido víctimas de violencia sexual y asesinadas por la violencia machista», destaca el comunicado de las organizadoras de la caravana.
El Grupo de Acción Feminista también considera que estos femicidios «son crímenes que además cuentan con una enorme tolerancia tanto social como estatal, alentados por la impunidad, pero también por la revictimización de las mujeres, dónde priman los sesgos descalificadores y culpabilizadores hacia las víctimas».
Violación y asesinato de dos niñas en Mulukukú
Uno de los últimos crímenes contra dos niñas de 10 y 12 años ocurrió en una comunidad del municipio de Mululukú, en el Caribe Norte de Nicaragua. El delincuente violó y asesinó a una niña y luego mató a machetazos a la hermanita de la primera. Según la madre de las niñas, desde hacía cuatro años la mayor fue violada por otro hombre, ella interpuso denuncia ante la Policía, pero no le hicieron caso y la violación estaba impune.
Noticia relacionada: Naciones Unidas, alarmada por incremento de violencia contra la niñez en Nicaragua
Sin embargo, este acto criminal está siendo manipulado por el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo como pretexto para reformar el Código Penal y la Constitución del país para instaurar la pena perpetua en Nicaragua y quitar el límite de cárcel, que actualmente tiene como máximo 30 años. Los opositores y feministas han denunciado que esta maniobra, no busca frenar los asesinatos de mujeres, sino más bien, es un intento de la dictadura de amenazar a los opositores que se puedan alzar contra el régimen.


«Suceden los feminicidios cuando el Estado, a través de sus instituciones no realiza sus funciones para prevenirlos, evitarlos y sancionarlos», dice el Grupo de Acción Feminista al informar sobre la caravana de este sábado.
La organización además denunció que «en Nicaragua el Estado nos reprime, nos estigmatiza, no nos da garantías y condiciones para vivir vidas libres de violencia, ni en nuestras comunidades, ni en nuestras casas, ni en nuestros espacios de trabajo».
Entre el jueves 17 y el viernes 18 de septiembre (24 horas), en diferentes regiones de Nicaragua se registraron tres asesinatos de mujeres. La mañana del jueves se conoció el femicidio de Elisa Flores Rivera, de 22 años, asesinada aparentemente por estrangulamiento en la comunidad de Ayapal, jurisdicción del municipio de San José de Bocay, en Jinotega. Rivera tenía siete meses de embarazo y se dedicaba a la venta de ropa usada.
Horas después, se encontró el cuerpo sin vida de Erlinda García, de 45 años, asesinada por arma blanca por un par de sujetos desconocidos, en Nueva Guinea, Caribe Sur. Se presume que García fue asesinada cuando atendía su bar en la comarca Masayita.
Mientras daban el último adiós a la joven embarazada, en la capital se conoció la muerte de Isolda Cáceres, de 35 años, encontrada sin vida, bajo circunstancias desconocidas, en su casa, en el barrio Los Rieles, Distrito VI de Managua.
«La ola de violencia se ha desatado en este país, mas que todo en estos últimos días. No queremos estar contando cifras, queremos que todas tengan por igual derecho a vivir. Los movimientos feministas estamos enardecidos ante la ola de violencia que está creciendo», manifestó Martha Flores, integrante de la organización Católicas por el Derecho a Decidir, la oenegé que ha registrado 57 femicidios en lo que va de este año,