Cuatro campesinos, originarios del municipio de Acoyapa, Chontales; se encuentran desaparecidos luego que fuerzas especiales de la Policía se los llevaran detenidos la madrugada del miércoles (nueve de septiembre). Dos de ellos regresaban del exilio, denunciaron familiares.
Los ciudadanos responden a los nombres de Pablo Emilio Téllez, de 48 años; su hijo Jader Modesto Téllez, de 27; Juan Agustín Barilla Chavarría de 29 y sobrino de Pablo, y Augusto Eliézer Calero Lazo, de 26 años, vecino que se encontraba en el lugar.

Según los denunciantes, las fuerzas represivas del régimen de Daniel Ortega se presentaron pasadas las cinco de la mañana a la finca «La Premio», ubicada en la comarca El Naranjo, municipio de San Miguelito, Río San Juan, donde arrestaron a su propietario, Pablo Emilio, y a todos los hombres que se encontraban el lugar.
«No tenemos información. Hemos mandado (a familiares) a pedir información (a Chontales) y no nos han dado. Ellos andaban en la finca, estaban ordeñando vaquitas, (los oficiales) llegaron y rodearon el lugar y se los llevaron con rumbo desconocido», señaló a Artículo 66 un familiar que pidió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.

El objetivo era dar con el paradero de Pablo Emilio, un excontra que durante la crisis sociopolítica de 2018 se integró a las manifestaciones, pero al comenzar la cacería de opositores por parte del régimen, se vio en la obligación de refugiarse en Costa Rica junto a su hijo. Pablo y Jader tenían siete meses de haber regresado a Nicaragua, afirmó Jeffer Bravo, de la Unidad de Exiliados Nicaragüenses, UEN.
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Familiares relataron que «policías vestidos de negro, encapuchados y con AK» se presentaron con violencia al lugar, sustrajeron dinero, computadora, teléfonos y otros objetos de valor, y se llevaron a los hombres, quienes andaban sin camisa. En horas del mediodía, los supuestos efectivos regresaron para amenazar a las mujeres, comer en la finca y llevarse ropa de los secuestrados.

Testigos afirman que horas más tarde de ese miércoles, dos camionetas de la Policía que trasladaban a los detenidos se detuvieron en un predio del sector de El Roble, dirección a El Tule, donde bajaron a los hombres esposados, los vistieron y tomaron fotografías con bolsas en las manos, destacan los parientes.
«Ellos les pusieron algo en las manos como pistolas, AK, con algo que no son pertenencias de ellos, (para incriminarlos) como siempre hacen ellos (el gobierno) cuando los están presentando al Ministerio Público», denunciaron los familiares, quienes temen por la vida de los detenidos.

La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) también reprochó el caso. la organización extendió un comunicado en el que responsabilizan «a la Dirección de Operaciones Especiales de la policía sandinsita, bajo el mandato directo de Daniel Ortega y Rosario Murilo, por la vida y la integridad física de los secuestrados, la de sus familiares y sobre los daños a su propiedad».