Derrotar a Daniel en las elecciones del próximo año y luego un referéndum para transformar las instituciones del Estado, inmediatamente después de la toma de posesión seguida de una convocatoria a nuevas elecciones nacionales en medio de esa nueva democracia, es la ruta que podría seguir la oposición en el proceso por alcanzar la refundación del Estado, según expuso el politólogo Félix Maradiaga en una entrevista con Alvaro Nvarro, director de Articulo 66.
«Yo opino de manera muy personal, en principio que Daniel Ortega es ilegítimo, y luego que quien vaya a elecciones con Ortega y lo derrote solo tiene una alternativa y es llamar a nuevas elecciones una vez haya tomado posesión. Es decir, que quien vaya a unas elecciones con la dura y pragmática realidad de ver a Ortega en una boleta, (si gana) no puede gobernar como que aquí no ha pasado nada, tendrá que llamar a un referéndum, llamar a un esquema de cambio constitucional que permita en la brevedad posible llamar a unas nuevas elecciones sin ningún tipo de complicaciones, creo que es posible», dijo Maradiaga, quien es miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), pero previa aclaración que esta es una iniciativa en carácter individual.
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Explicó que dado que no ha habido manera de obligar a Daniel Ortega a abandonar el poder porque es un dictador que se ampara en la fuerza y la violencia, podría darse la necesidad de ir a las elecciones del próximo año contra él, por tanto la unidad total de toda la oposición, más las reformas a la Ley Electoral y un candidato surgido de una consulta popular con mucho liderazgo, son condiciones necesarias para derrotar a la dictadura en una eventual votación.
Propuesta tiene cierto consenso en oposición
Por su parte, político opositor José Pallais quien es integrante del Comité Ejecutivo de la Coalición Nacional, aseguró que está de acuerdo con la propuesta de Maradiaga excepto en un punto.
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«Estoy de acuerdo con la mayoría de los puntos que plantea Maradiaga menos en lo que respecta al referéndum, no debe ser referéndum sino que, máximo seis meses después de la toma de posesión, se debe estar convocando a una asamblea nacional constituyente para reformar totalmente la Constitución y reformar el Estado. Se trata de un nuevo gobierno legítimo y de transición. Muchos en la oposición coincidimos, ya lo hemos hablado, que tenemos que ir a las elecciones, con Ortega o sin Ortega de candidato, pero antes de eso debe haber condiciones, luego elecciones y esas condiciones son las reformas electorales, las garantías democráticas, el tema de los presos políticos», concluyó Pallais.
En la UNAB no les gusta mucho la idea de «nuevas elecciones tan rápido»
Támara Dávila, representante de la UNAB en el Comité Ejecutivo de la Coalición Nacional, dijo que la idea de un gobierno de transición que convoque a nuevas elecciones en un corto plazo no es un tema que se haya hablado nunca dentro de la oposición y que ella habla de una transición en cuanto a que el posible nuevo gobierno durante su periodo completo haga el transito hacia la democracia.
La dirigente opositora dijo que hay temas más urgentes como el de exigir condiciones mínimas para el proceso electoral del 2021, como las reformas electorales que permitan ir a un proceso electoral lo más creíble posible.
«Aquí necesitamos meterlas todas (las fuerzas) con el gobierno que quede democráticamente electo (de ganarle a Ortega) y hacer los cambios que necesitamos, llamar a elecciones va depender de las condiciones que llegue ese gobierno, pero mirando el panoráma que queremos empujar, no le veo sentido a eso de llamar a alecciones tan rápido. No es momento para hablar de eso», dijo Dávila.
Maradiaga es claro al dar a entender que hay muchos diablos (candidatos a todo tipo de cargo) y poca el agua bendita (los cargos a disputar), por eso plantea un referendo, para que en las primeras elecciones salga una gran cantidad de aspirantes, y en el referendo, salgan otros más con un nuevo gobierno.
Lamento las declaraciones de Pallais: las reformas electorales permitirán erradicar para siempre al orteguismo. Ir a elecciones “con o sin” Ortega es propio de los oportunistas como su FDN (que no es partido político), el PLC, el PRD de Saturnino, yátama, CxL y demás zancudos. Una elección con o sin Ortega dejará sin cambios las hordas de paramilitares, sicarios y ex reos comunes delinquiendo a diestra y siniestra, alejando para siempre la justicia que reclaman las víctimas y familiares de los caídos, los presos políticos, y la cárcel para tanto corrupto.