Los miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco enviaron una carta oficial a la Santa Sede donde le solicitan al papa Francisco gestionar una pronta visita a Nicaragua, que según los opositores, sería como «bálsamo y esperanza» para los nicaragüenses en medio del sufrimiento.
Además, en la misiva enviada a través del nuncio apostólico, Waldemar Stanislaw Sommertag, le agradecen al máximo jerarca de la Iglesia católica sus palabras y cercanía con el pueblo tras el atentado que sufrió el pasado 31 de julio en la Catedral Metropolitana de Managua.
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La Organización Panamericana de la Salud (OPS) insistió en la urgencia de que el gobierno de Nicaragua le autorice el ingreso al país para evaluar la situación real del COVID-19. El director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, dijo a la Voz de América que el Ministerio de Salud, «no ha ofrecido muchos detalles» sobre el impacto real del coronavirus, las cifras de contagios, los lugares de los focos, las edades de las víctimas. Por ello añadió en que la OPS está para ayudar a la población pero que si la administración Ortega-Murillo no transparentan la información y menos se la entregan deberán de decirlo.

A pesar de que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa ignorando las demandas del personal sanitario en Nicaragua ante la pandemia del COVID-19, este jueves la aplanadora de diputados orteguistas de la Asamblea Nacional realizó una supuesta “condecoración” que se convirtió en un acto politizado, en el que reconocieron la labor de 43 trabajadores de la salud a nivel nacional, quienes portaron las banderas roja y negra.
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A la ceremonia asistieron figuras aliadas al régimen como la ministra de salud, Martha Reyes, el secretario general del Minsa, Carlos Sáenz y la sancionada exministra de salud y ahora asesora presidencial, Sonia Castro.

El joven identificado como Noel Hernández Calderón, de 23 años, originario del municipio de la Concepción, en Masaya, falleció la noche del miércoles, cinco de agosto, después de estar hospitalizado en el Regional Santiago de Jinotepe, como consecuencia de una paliza que le propinaron, según amigos de la víctima, delincuentes a fines del Frente Sandinista de Liberación Nacional. La progenitora de Hernández, quien era custodio de la Virgen de Monserrat, dijo a Artículo 66 que desconoce las razones por la cual se ensañaron con su hijo.