La Organización Panamericana de la Salud (OPS) continúa demandando al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo «transparencia» en la información oficial del COVID-19 en Nicaragua y la autorización para que un grupo de expertos pueda ingresar al territorio. El organismo internacional advirtió que «no estamos para hacer acusaciones, pero si no recibimos la información tenemos que decirlo».
El director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la OPS, Marcos Espinal, indicó que el Ministerio de Salud (Minsa), «no ha ofrecido muchos detalles» sobre el impacto real del coronavirus en el país. «La OPS lo que ha pedido es que se den a conocer las cifras de contagios, los lugares de los focos, las edades de las víctimas», mencionó Espinal en una entrevista con la Voz de América.
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Más adelante manifestó que no es posible que Nicaragua se niegue a dar información cuando todos los países están reportando lo que ocurre en sus territorios, por ello remarcó que «el llamado de nosotros a las autoridades de Nicaragua es que la OPS está para trabajar con ellos, está para ayudarles, para ayudar a la población. La OPS no está para hacer acusaciones, pero si no recibimos la información tenemos que decirlo».
A la vez añadió, que el régimen de Ortega debería ceder a brindar la información para «poder ayudar al país, con la respuestas y como abordarlos, porque puede haber brotes, en provincias (…) estamos para ayudar al país con nuestros asesores expertos en la materia».

Espinal remarcó que la oficina que tiene el organismo en Managua está al servicio de las autoridades, pero que es importante tener información al día y fidedigna.
El régimen ignora solicitud de la OPS
Mientras el régimen Ortega Murillo se encarga de ignorar la solicitud de la OPS para que un grupo de expertos pueda entrar a Nicaragua y así evaluar la situación real, la vicepresidenta designada en Nicaragua, Rosario Murillo, en su alocución del mediodía informó que su ministra de Salud, Martha Reyes y el secretario general del Minsa, Carlos Sáenz, participaron de la sesión semanal informativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Según Murillo, en la reunión se «revisó el avance de la conformación del grupo independiente de preparación y respuestas para evaluar imparcialmente el COVID-19, los avances en el mundo (…) Los pilares de las herramientas de aceleración que incluyen herramientas, pruebas y vacunas para el coronavirus».
Según la exministra de Salud, Dora María Téllez, el gobierno de Ortega se niega a entregar información epidemiológica a la OPS «por ejemplo, cuántas pruebas se están realizando, cuál ha sido el resultado de las pruebas, dónde se han realizado, -para tener un indicador mínimo de la cantidad de casos-, cuántos egresos hospitalarios se han producido en un periodo determinado, la mortalidad, que es la cantidad de personas que han muerto por el COVID-19, cantidad del personal de salud que ha sido afectado, es una información básica», explicó la exfuncionaria.
Hasta el martes, cuatro de agosto, la dictadura reconoció de forma oficial a través del Minsa un total de 3,902 casos confirmados, 123 fallecidos y 2,973 recuperados. Mientras, el Observatorio Ciudadano registró hasta el primero de agosto, un acumulado de 9,044 casos sospechosos y 2,537 muertes como consecuencia de la pandemia.
Ayudarnos en qué? Acaso estamos como Honduras, Costa Rica, El Salvador y Guatemala, desbordados de casos? Qué vayan y ayuden a los países que no supieron controlar la plandemia!!