La vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, en su monólogo de este jueves, nueve de julio, señaló que la ministra de Salud, Martha Reyes, participó en una reunión virtual impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que estuvo presente el director general de esa entidad Tedros Adhanom Ghebreyesus,
La vocera de la dictadura, quien por lo general evita referirse al coronavirus, esta vez sí habló de la pandemia, pero con el fin de seguir minimizando los efectos del COVID-19. Murillo mencionó que en el encuentro con la OMS llegó un mensaje esperanzador ante la posibilidad de la llegada de la vacuna en 2021.
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«Hoy nueve de julio, virtualmente conectados con la dirección de la OMS, en Ginebra. Allí estuvi nuestra ministra de Salud, la doctora Martha Reyes, precisamente en estos tiempos de pandemia se habla ya de esperanza, se está hablando del mecanismo Kovács, del acceso a las vacunas para enfrentar el COVID-19», refirió Murillo
La también primera dama ha estado en campaña para minimizas los efectos de la pandemia, pero tras ese anuncio empezó a vender la ilusión de una pronta cura, misma que se desconoce cómo se distribuiría o los mecanismos de adquisición ante un virus que afecta a nivel mundial.

«Los objetivos son desarrollar una carpeta de candidatos, pueblos, países, y producir para el año 2021, 2,000 millones de vacunas. Esto propone el mecanismo Kovács desde la OMS, para tener acceso justo a la vacuna proponen ellos a nivel del planeta. De 200 proyectos que se han presentado para producir la vacuna nueve han sido seleccionados y en eso se está trabajando. Alemania, China, Reino Unido, distintos países, proponiéndose para ser seleccionados», agregó Murillo.
Sin embargo, la vicepresidenta olvidó que su gobierno ha buscado a toda costa mantener su «normalidad» y se ha negado a decretar cuarentena o suspender en su totalidad los eventos masivos. Los colegios tampoco han cerrado por órdenes de El Carmen y mientras la pareja de dictadores están encerrados en su búnker, lanzan a las calles a sus fanáticos para conmemorar su «julio victorioso», en el marco del 41 aniversario de la Revolución Popular Sandinista.
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El Minsa reconoce de forma oficial 2,846 casos confirmados, 91 fallecidos y 1,993 recuperados. Sin embargo, fuera de esa lista hay centenares de denuncias de ciudadanos que afirman que sus familiares fueron víctimas del virus, inclusive personal sanitario, pero que la institución ordenó colocar otro diagnóstico en la epicrisis aunque mandó a que se realizara el entierro de forma exprés y en caja sellada.
Esos datos contrastan con los del Observatorio Ciudadano COVID-19 que hasta el cinco de julio incorporaba en su informe 7,402 casos sospechosos de coronavirus y la cifra de decesos que registran supera los 2,000-