Luego que este viernes, 22 de mayo, se conoció que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó al jefe del Ejército de Nicaragua, Julio Cesar Avilés, y al Ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, por ser cómplices de la represión estatal en contra del pueblo nicaragüense, las reacciones de exreos políticos de Masaya no se hicieron esperar y aplaudieron esas acciones las que consideran necesarias para la libertad del país.
El exreo político de Masaya Cristhian Fajardo, quien actualmente se encuentra exiliado en Estados Unidos, a causa del asedio y represión en su contra. «Yo soy una de las víctimas del Ejército de Nicaragua, aún recuerdo que fue un miembro de esa institución que me detuvo junto a mi esposa (la exrea política María Adilia Peralta) en la frontera con Costa Rica y me dijo que él no hacía trato con tranqueros”.
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También, Fajardo refirió que las sanciones contra estos dos altos funcionarios del gobierno, quienes se suman a la lista de otros 19 aliados de la dictadura, son una señal que aún se puede seguir luchando por la democracia en el país. También criticó las acciones por parte de la oposición, que según el excarcelado, «no se trata solamente de pedir sanciones en contra del régimen, sino también exigir que haya elecciones presidenciales sin Daniel Ortega en el poder, porque si Ortega continúa en la presidencia es obvio que no habrán elecciones justas y transparentes, porque se las va a robar».
Por su parte, la exrea política Maribel Rodríguez dijo que la medida es una noticia muy grata, ya que todo el pueblo nicaragüense las estaba esperando por ser cómplices del régimen Ortega y Murillo. «El Ejército de Nicaragua armó a la Policía orteguista para atacar y reprimir a todos los ciudadanos que se levantaron en contra de este gobierno y que hasta la fecha continúan reprimiendo».
“El ejército debe de desarmar a los paramilitares”
Según Maribel Rodríguez, «estas nuevas sanciones son un aviso de parte los Estados Unidos y de organismos internacionales al gobierno de Daniel Ortega, que tiene que liberar a los presos políticos, que cese la represión y que el Ejército debe de desarmar a todos los paramilitares a los que les entregó armas de guerra para masacrar al pueblo». También, la exrea política dijo que el Ejército es el máximo violador de la Constitución Política, ya que no defendieron a los ciudadanos, «sino que apoyaron a un dictador».
Por su parte, la exrea política María Adilia Peral, quien estuvo secuestrada 11 meses, acusada por terrorismo y que actualmente está en el exilio, considera las sanciones como un triunfo para el pueblo de Nicaragua. «Este es un triunfo para todos los presos y exreos políticos, para los campesinos, para los que viven en la Costa Caribe y para todos los que han sido víctimas de atropellos por parte de esta narco-dictadura. Mi esposo (Cristhian Fajardo) y yo fuimos víctimas del Ejército, porque nos trataron como criminales y hasta sufrimos agresión física. Ya es hora que el Ejército desarme a todos los paramilitares que continúan derramando sangre inocente”.
«O al lado del pueblo o sumiso al dictador»
Otros de los que reaccionó a la medida de Estados Unidos fue el exreo político Yubrank Suazo, actual miembro de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, quien afirma que estas sanciones forman parte del resultado de la lucha cívica del pueblo nicaragüense que ha venido exigiendo justicia y libertad.
Además, refirió que «al Ejército le quedan dos opciones: o se ubica a la par del pueblo y defiende sus derechos o toma la decisión más fácil, que es quedarse callado y sumiso al mandato del dictador que es seguir reprimiendo al pueblo a como lo ha venido haciendo desde el 2018 y que solo en Masaya dejó muchas muertes. Si Avilés tuviese decoro y sus cincos sentidos bien puestos, debería renunciar a la jefatura del ejército”.
Masaya es una de las ciudades donde más de dos mil hombres fuertemente armados entraron el 19 de junio y 17 de julio del 2018 y desmontaron las barricadas utilizando armas de guerra, dejando como resultado decenas de heridos, más de 30 asesinados y miles de exiliados. «Se debe seguir soñando con una Nicaragua libre, esperamos un cambio de gobierno con verdaderos líderes que sepan gobernar y que no vivan sangrando y violando los derechos de los nicaragüenses», concluyó Cristhian Fajardo.
Que desesperación tienen por el poder, no hayan como quitar del poder al sandinismo para tomarlo ustedes, y sólo para destruir la economía y robar al pueblo, como? Privatizando todo
Que ALEGRÍA!!! gracias, Nosotros los Nicaragüense necesitamos que nos den NUESTRA LIBERTAD!!!